Andalucía concentra la tercera parte de los nuevos parados de enero

Los andaluces vuelven a mirar las listas del paro con lógica desconfianza, al marcar un inicio de año negro: una de cada tres personas que se registró en España en el paro en enero, lo hizo en las oficinas de Andalucía. “El fin de la temporada de la oliva dispara el paro de los jornaleros de Jaén y Córdoba, al igual que las campañas navideñas y de rebajas liquidan el empleo temporal en Servicios. Hasta ahí, el análisis de cada enero en nuestra comunidad, donde solo la agricultura de Huelva nos da buenas noticias de contratación. ¿Andalucía va a seguir dependiendo únicamente de esos vaivenes? Ha subido en casi 1.000 personas el desempleo en Industria, el sector que marca la diferencia en cuanto a empleo estable y de calidad. Ahí es donde debemos poner el acento de las políticas laborales”, exige Jesús Postigo, coordinador general de USO-Andalucía.

Porque en Andalucía se crea poco empleo, pero, además, el que se crea, “no es una garantía a futuro. Que te contraten en nuestra comunidad autónoma no significa que salgas de verdad del paro, el empleo es solo un lugar de paso para mucha de nuestra población: la contratación baja con respecto a diciembre y con respecto a enero del año pasado. Pero, además, un contrato no es encontrar trabajo: menos del 4,5% de los que se suscriben son indefinidos”, achaca Postigo.

Esta continua temporalidad produce efectos devastadores no solo en el paro de larga duración, “sino en la cobertura social. De los más de 800.000 parados de Andalucía, uno de cada tres no tiene ningún tipo de cobertura. Pero es que, si nos centramos en el paro como tal, solo el 20% de los desempleados andaluces lo está percibiendo, el resto cobran algún tipo de subsidio que permite sobrevivir, pero no tener una vida digna”, lamenta el coordinador general de USO-Andalucía.