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SPJ-USO le pide al CGPJ velar por que se garantice la seguridad en las sedes judiciales

El Sindicato Profesional de Justicia de USO lamenta que solo ahora, de una manera completamente improvisada y sin medios ni infraestructuras suficientes para aplicarlo debidamente, el Ministerio de Justicia y las administraciones autonómicas piensen en fórmulas de teletrabajo para los funcionarios de la Justicia. Para ello, “le pedimos a estas administraciones que se sienten a negociar con los representantes de los trabajadores cómo aplicar la modalidad de trabajo a distancia y cómo poner los medios a su alcance. En el primer mes de estado de alarma, el teletrabajo ha sido un privilegio reservado para los miembros de las carreras judicial y fiscal, y solo desde el 15 de abril se ha permitido la adhesión voluntaria de los funcionarios a esta modalidad. Pero, al contrario que jueces y fiscales, el funcionario debe poner sus propios medios al servicio de la Administración”, denuncia Javier Toro, secretario general de SPJ-USO.

El funcionariado lamenta “el desdén que desde el primer momento hemos sufrido por parte del órgano de los jueces, que en las etapas más duras del confinamiento por la crisis sanitaria exigían en sede judicial más funcionarios de los previstos por los servicios mínimos. Eso sí, sin ponerse en ningún momento a pie de juzgado y dejando los riesgos por contagio únicamente para los funcionarios”, continúa Toro.

Unas sedes judiciales a las que los equipos de protección llegaron “tarde, incompletos y sin repuesto. Los funcionarios hemos sido el chivo expiatorio de la descoordinación entre administraciones y competencias, y de las prevalencias corporativistas que han optado por el sálvense quien pueda, de espaldas y en perjuicio de los trabajadores de base”, destaca el secretario general de SPJ-USO.

El Sindicato Profesional de Justicia va más allá en sus demandas, “que no deben quedarse en el cortoplacismo. Estamos inmersos en una crisis sin precedente, que afecta a todos los niveles de nuestra vida. Cuando se levanten por completo las restricciones del estado de alarma, la avalancha y acumulación de asuntos va a llegar a niveles desconocidos. No partimos de las mejores condiciones, pues la sobrecarga de la Justicia ya la hemos denunciado a diario. Por ello, exigimos que se trabaje desde ya en el Plan de Actuación Global, con la coordinación de todos los estamentos implicados en al Administración de Justicia, y no únicamente desde los planteamientos del CGPJ, a todas luces insuficientes, pues se centran solo en su labor. Vamos a afrontar una emergencia nacional, y la Justicia debe responder a la ciudadanía de una forma coordinada y garantista del servicio público que prestamos”, concluye Javier Toro.

FEUSO vuelve a reunirse con el consejero de Educación para abordar el fin de curso

La secretaria general de FEUSO-Andalucía, Maripaz Agujetas, junto a las demás organizaciones sindicales involucradas, ha vuelto a reunirse con el consejero y la viceconsejera de Educación y Deporte de Andalucía. El objetivo era abordar el final de curso, dada la situación provocada por el covid-19 y hacer aportaciones.

Por un lado, el Ministerio le pide al Consejero que se posicione con respecto al documento que ha publicado y, por otro, el Ministerio debe publicar una orden ministerial que tiene prevista y que afectará a las decisiones que se tomen desde Andalucía sobre promoción y titulación. Por lo tanto, y con la intención de evitar contradicciones con el Ministerio, las instrucciones previstas en Andalucía no van a poder estar listas para el lunes.

“Desde USO, valoramos que se hagan esas instrucciones con más sosiego, porque ciertamente la Ministra generó en la rueda de prensa un gran desconcierto e incertidumbre entre el profesorado. Además, lo que nos ha trasladado la Consejería en esta nueva reunión no se corresponde con lo que anunció el Ministerio el pasado miércoles”, explica Maripaz Agujetas.

Desde la Consejería, siguen manteniendo el no al aprobado general; la autonomía y plena confianza para los docentes en el ejercicio de su profesión; y flexibilidad en la evaluación y en el avance de materias. USO también ha solicitado al Consejero que aclare el desempeño del refuerzo de verano, y que asegure que el personal que atenderá este servicio será siempre voluntario.

Justicia obliga a sus funcionarios a volver al trabajo sin los medios de protección para su salud

Rechazo frontal y absoluto del Sindicato Profesional de Justicia de USO a la resolución del Ministerio de Justicia publicada hoy y por la cual “adapta” la prestación de ese servicio público al Real Decreto 487/2020, de 10 de abril, que prorroga el estado de alarma.

“Según el Ministerio, vamos a volver de facto a la normalidad en pleno estado de alarma. Justicia obliga a sus funcionarios a exponerse al contagio porque no puede garantizarles los medios de protección. Por un lado, decreta la incorporación apresurada y atropellada del personal, eliminando los servicios esenciales y obligando a tramitar todos los asuntos, sean o no de derechos fundamentales; y por otro, ni siquiera dispone de los EPI necesarios para todos aquellos que volverán a las sedes judiciales”, arremete Javier Toro, secretario general de SPJ-USO.

El máximo responsable de Justicia de USO le afea a la Administración “que propugne el teletrabajo en todas las empresas para evitar el riesgo de contagio y no haya sido capaz en años, desde que se anunció a bombo y platillo la aplicación del expediente digital en los diferentes ámbitos de la Justicia, de llevarlo a cabo en su propio ámbito competencial”.

En el caso de las sedes judiciales, “es imposible trabajar de forma normal, incluso a puerta cerrada, manteniendo las medidas de seguridad que otro ministerio, el de Sanidad, reclama. Por ejemplo, no existe distancia de seguridad apropiada entre los trabajadores en la mayoría de los juzgados y tribunales de nuestro país”, defiende Toro.

Por ello, SPJ-USO solicita que el ministro de Justicia considere una “incorporación por tramos a la actividad, y siempre acompasada con las medidas sanitarias promovidas por los expertos y por su propio compañero de Ejecutivo. Durante las medidas excepcionales, los servicios deben serlo también, por lo que únicamente deben mantenerse los esenciales mientras el Ministerio no sea capaz de garantizar la salud de sus trabajadores. Para empezar, las sedes judiciales deben contar obligatoriamente con el material de limpieza, desinfección e higiene, y con los EPI. Esta norma no puede entrar en vigor hasta entonces o el Ministerio estará actuando de forma temeraria a conciencia”.

FEUSO-Andalucía se reúne con Educación con la apuesta de descartar el aprobado general

FEUSO-Andalucía y el resto de sindicatos del sector se han reunido por videoconferencia con el consejero y la viceconsejera de Educación. El objetivo es conocer la perspectiva de los sindicatos para el final del curso ante la situación social provocada por el covid-19. Javier Imbroda, consejero de Educación de Andalucía, espera que el curso termine con normalidad dentro de la anormalidad. Por su parte, descarta el aprobado general y apuesta por la flexibilidad y autonomía de los docentes.

En la reunión, tanto FEUSO-Andalucía como los demás sindicatos se mostraron de acuerdo en descartar el aprobado general como solución. Defienden que esta medida no tendría sentido tras el esfuerzo titánico de profesores, alumnos, familias y administración. “Para USO, lo que no se evalúa, se devalúa”, asegura Maripaz Agujetas, secretaria general de FEUSO-Andalucía.

Respecto al avance de materia, desde la Federación se propone que quede condicionada a la situación de cada centro y adaptada a cada etapa. Sobre si la finalización del curso será presencial o no, aún no se ha podido pronunciar, ya que depende de las sucesivas prórrogas del estado de alarma.

En cuanto a los contenidos y desarrollo de la EBAU, la intención es que se celebre en las fechas previstas. “Una vez salga la orden ministerial de las condiciones de la prueba, la idea es que estén presentes el 65% de los contenidos. Esto puede variar según cada centro e incluso por decisión del propio docente”, afirma Agujetas.

En lo relativo a Formación Profesional, está a punto de publicarse en el BOE todo lo relacionado con este asunto. En el resto de borradores de Órdenes (Primaria, ESO y Bachillerato), los plazos administrativos están ahora mismo paralizados.

FEUSO-Andalucía también ha querido alertar sobre la necesidad del mantenimiento de las subvenciones para las escuelas-hogar, así como del servicio de comedor a los centros de compensatoria mientras dure esta situación. Por último, FEUSO-Andalucía ha pedido una solución inmediata para infantil de 0 a 3 años y se ha confirmado que la resolución de APAE para acogerse a subvenciones saldrá en el BOJA del 14 de abril. La Consejería ha anunciado que tendrá que rehacer el presupuesto inicial de 2020 para centrar los esfuerzos en paliar la brecha digital de algunos alumnos.

FAC-USO pide a Sanidad y Trabajo equiparar el nivel de riesgo de todo el personal del ámbito sanitario

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO ha registrado sendos escritos a los ministerios de Sanidad y de Trabajo y Economía Social para solicitar algunos cambios en el protocolo de actuación de PRL que afectan a la exposición de personal del ámbito sanitario. Una vez analizado el Procedimiento de Actuación para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la exposición al SARS-CoV-2, actualizado en fecha 8 de abril de 2020, se observan que persisten las deficiencias en cuanto a la protección del personal.

En esta actualización, vuelven a considerarse como con «exposición de bajo riesgo» todos los trabajadores de ámbito sanitario que no sean médicos, enfermeros o TCAE. En este grupo de «bajo riesgo» siguen incluidos por lo tanto acompañantes para traslados, celadores, camilleros, trabajadores de limpieza, personal de laboratorio responsable de las pruebas de diagnostico virológico, personal no sanitario que tenga contacto con material sanitario, fómite o desechos posiblemente contaminados, y ayuda a domicilio de contactos asintomáticos. “Esto ha provocado que, a lo largo de estas semanas, este personal considerado de bajo riesgo se haya contagiado por la falta de protección especial, lo que supone una falta de consideración peligrosa”, asegura Luis Deleito, secretario general de FAC-USO.

Este procedimiento actualizado se basa en el riesgo generalizado en hospitales, pero solo se ha diferenciado en función de categorías profesionales de los trabajadores, no con baso en su trabajo diario. Por eso, FAC-USO ha solicitado que el actual personal definido como con “exposición de bajo riesgo” sean considerados como trabajadores con “exposición de riesgo”. “Creemos que es necesario revisar ente procedimiento de forma urgente, cambiando los escenarios de riesgo de exposición al SARS-CoV-2 en el entorno laborar sociosanitario”, afirma Luis Deleito.

Debido a esta desprotección selectiva, «en Andalucía hemos presenciado escenas surrealistas, como celadores ataviados con bolsas de basura ante la falta de batas desechables para el traslado de enfermos; personal con pantallas de protección caseras elaboradas por voluntarios que se las hicieron llegar a USO para repartirlas por los hospitales; o el personal de ayuda a domicilio atendiendo a colectivos especialmente vulnerables sin ninguna barrera de protección. Se ha trasladado la responsabilidad de la protección propia y de los pacientes al trabajador y sus medios», aduce Enrique Jiménez, secretario de Organización de FAC-USO-Andalucía.

USO denuncia que Clece y Hospital Virgen de las Nieves incumplen tratamiento de residuos de covid

La sección sindical de USO en Clece de la Ciudad Sanitaria Virgen de las Nieves denuncia que la empresa ha asumido la limpieza de los residuos infecciosos de coronavirus covid-19, en lugar de la adjudicataria del tratamiento especial, con el conocimiento del hospital.

Desde el lunes 6 de abril, Clece comenzó a presionar a las trabajadoras eventuales para que se encargasen de la sacada de los residuos relacionados con el covid-19 y la limpieza de los llamados “contenedores bío”. Estos contenedores, que habitualmente contienen los desechos procedentes de zonas sensibles de los hospitales, como radiología, se almacenan, sellados por los sanitarios que los manipulan, hasta que la empresa los retira.

“Desde el lunes, sin embargo, esa empresa ha dejado de venir al Virgen de las Nieves. El contrato va por toneladas de residuos y la situación actual sobrepasa ese peso habitual de la basura de las zonas de rayos y similares. Por lo tanto, Clece ha asumido la retirada de los contenedores, que permanecen continuamente abiertos, así como la limpieza de los cubos cuando se vacían. Están poniendo en manos de limpiadoras digamos ‘normales’ el tratamiento de los residuos más peligrosos del hospital, que debían ser tratados por el personal especializado en su eliminación”, denuncia Mari Martos, delegada de USO en Clece-Virgen de las Nieves.

Las representantes sindicales de USO, tras reprochar esta actitud a Clece, acudió a Inspección de Trabajo el mismo 6 de abril. Sin embargo, “no ha surtido efecto, siguen siendo las trabajadoras de Clece, normalmente las más vulnerables a las amenazas por su situación más precaria en la empresa, las que manipulan los residuos de los pacientes infectados. Como le hemos transmitido a Inspección en su petición de más información, no solo incumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sino que está cometiendo un delito de salud pública al pretender que personal que no está ni formado ni equipado para esta tarea sea el encargado de eliminar los residuos que se originan en las áreas de contagiados o posibles contagiados por el coronavirus”, concluye la delegada sindical de USO.

USO recuerda que, además, esta tarea se une a la sobrecarga que la plantilla ya venía padeciendo antes de la pandemia: de las 401 personas con las que comenzó el contrato, ahora Clece cuenta con unas 310, algo que ni siquiera en esta situación ha modificado.

SPJ-USO advierte de que algunos juzgados de Sevilla ya están sin EPI porque no se reponen

Los juzgados de Instrucción de Sevilla en servicio de guardia carecen, desde el lunes, de equipos de protección individuales para sus funcionarios después de agotarse la única remesa que llegó a las dependencias desde el inicio de la pandemia de coronavirus covid-19.

“Desde SPJ-USO, hemos denunciado ante el Comité de Seguridad y Salud de la Administración de Justicia de Sevilla tanto la escasez de material como la descoordinación en la recepción y reparto. Sin embargo, la Junta de Andalucía solo nos ha respondido que, hasta la semana que viene, no se recibirán nuevas mascarillas”, avisa Ana Avilés, responsable del Área de Prevención y Salud Laboral del Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía.

La responsable de SPJ-USO, funcionaria de Justicia en Sevilla, añade que “desde el lunes, estamos viniendo a trabajar a los juzgados de guardia con las mascarillas que conseguimos por nuestros propios medios”. Y eso, quienes tienen la oportunidad de acceder a ellas.

El funcionariado de Justicia sigue prestando de forma presencial los llamados servicios esenciales. En la provincia de Sevilla, supone la exposición en sedes de unas 110 personas al día. Solo en las guardias de los juzgados de Instrucción, se ven afectados unos 30 funcionarios, que atienden al servicio de guardia, fiscalía, informática, letrados, fiscales y magistrado.

“Los funcionarios hemos trabajado sin equipos de protección hasta el 30 de marzo. Pero la primera remesa de geles, guantes y mascarillas ha durado en Sevilla una semana. Hemos exigido que se articule el protocolo de reposición y reparto de los EPI, pero la Junta, de nuevo, elude su responsabilidad de cumplir con el artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que le encomienda la garantía de la seguridad y salud en el trabajo de su personal”, continúa Ana Avilés.

Los servicios esenciales incluyen el trato directo con detenidos, atención directa a familiares de fallecidos con coronavirus covid-19 o actuaciones urgentes inaplazables. Por ello, “la acumulación y trasiego de personas, propias del juzgado y ajenas a él, es inevitable. Es muy difícil mantener los dos metros de distancia exigidos y ya no contamos con esa primera barrera protectora. Estamos expuestos al contagio en nuestro puesto de trabajo”, denuncia la responsable de Prevención y Salud Laboral de SPJ-USO-Andalucía.

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Los EPI llegan a los juzgados de Andalucía tras la denuncia de SPJ-USO

Jesús Postigo, coordinador general de USO-Andalucía, en su juzgado de Málaga

Casi todos los juzgados de Andalucía disponen ya de equipos de protección individual para los funcionarios tras la demanda planteada por SPJ-USO el pasado 24 de marzo pidiendo “medidas cautelares provisionalísimas” por la grave exposición de la plantilla al coronavirus covid-19 y la “inoperatividad, lentitud y falta de coordinación entre administraciones” para dotar de medios de protección al colectivo.

El 26 de marzo, la Administración de Justicia recibió la notificación de la demanda y los primeros EPI llegaron a los juzgados de Málaga a la vuelta del fin de semana, el 30 de marzo. “Antes de decantarnos por la vía judicial, le habíamos requerido a la Consejería reiteradas veces por escrito, y en el comité específico de Seguridad y Salud de Justicia, que implantase al menos las medidas higiénicas básicas, como jabón o difusores de gel hidroalcohólico, y toallitas desechables de secado. Al inicio de esta crisis sanitaria, ni siquiera eso había en muchos aseos de las sedes judiciales y fiscales”, lamenta Adriano Moreno, secretario general de SPJ-USO-Andalucía y funcionario de los juzgados de Instrucción en la Ciudad de la Justicia de Málaga.

Allí, precisamente, “el primer día que pudimos trabajar con guantes y mascarillas fue el 30 de marzo, medio mes después de decretarse el estado de alarma”, relata Jesús Postigo, coordinador general de USO-Andalucía y funcionario también en Instrucción de Málaga. “Por suerte, la mayoría de los funcionarios no estamos ahora, durante la prestación de servicios esenciales, de cara al público. Para cuando a los funcionarios nos toca cumplir esa tarea, ya disponemos en uno de los puestos de mamparas de metacrilato”, añade.

Javier Toro, secretario general de SPJ-USO, recuerda que “la dejadez con respecto a la salud del funcionariado de Justicia en Andalucía fue tal que tuvimos que acudir a la Dirección General de Oficina Judicial y Fiscal y a los comités de seguridad y salud para pedir la desinfección de varias sedes judiciales el 20 de marzo. Ya acabando la primera semana de vigencia del estado de alarma, ni siquiera con positivos por coronavirus se habían puesto en marcha protocolos de higienización. En el edificio donde presto mis funciones, concretamente en uno de los juzgados de Instrucción de La Caleta, en Granada, hubo positivos. Entre otros, entre los agentes de la Guardia Civil que prestan su servicio en sede judicial. También varios funcionarios presentaron síntomas de contagio, pero ni a ellos ni a quienes estuvimos en contacto directo con ellos nos practicaron pruebas de ningún tipo”.

No obstante, el Sindicato Profesional de Justicia de USO reclama “coordinación” entre las administraciones. “Ahora mismo, el material llega indistintamente a través del Ministerio de Justicia y de la Junta de Andalucía, y los funcionarios muchas veces ni siquiera sabemos a quién pedírselo”, recrimina Toro.

VÍDEO SOBRE LAS MEDIDAS INSTAURADAS EN LOS JUZGADOS DE GRANADA

Hospital de Puerto Real: faltan medidas preventivas y hay discrecionalidad en pruebas del covid-19

FAC-USO-Andalucía, junto a los demás sindicatos con representación en el Hospital Universitario de Puerto Real, ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la escasez de equipos de protección individual (EPI) y la falta de pruebas diagnósticas para la detección del covid-19 en el HUPR y sus centros periféricos de Chiclana y El Puerto de Santa María.

José Guerra, miembro por USO en la junta de personal del Hospital, denuncia que “no es solo que los equipos de protección escaseen, es que la Dirección del centro, además, está gestionando discriminatoriamente la distribución de los equipos disponibles. Ha dejado sin protección a trabajadores que están en estrecho contacto con pacientes posiblemente contagiados y otros confirmados, poniendo en peligro a sus familias y al resto de pacientes atendidos por ellos”.

La denuncia también refleja la discrecionalidad a la hora de determinar qué trabajadores se hacen pruebas y cuáles no. “Las pasadas semanas, hubo casos entre la Dirección y a todos ellos se les proporcionó esa prueba de detección del covid-19. Sin embargo, a profesionales que están en contacto directo con los enfermos y, por lo tanto, tienen más probabilidad de exponerse al virus no se les da la posibilidad de hacerse la prueba, obligándolos a trabajar con los demás pacientes y aumentando, por lo tanto, el riesgo de propagación”, asegura José Guerra.

En la denuncia conjunta, FAC-USO-Andalucía señala además las coacciones que han sufrido algunos profesionales por parte de la Unidad de Prevención por llevar equipos de protección y amenazarlos con la apertura de expedientes disciplinarios. A juicio de este órgano, no era conveniente usar de forma indiscriminada guantes, mascarillas y batas, pero ha llevado al extremo la recomendación, amenazando con sanciones a quienes sí fueran equipados con ellos.

Asimismo, el conjunto de los sindicatos de la junta de personal han denunciado a la Jefatura de Sección del servicio con competencias en Vigilancia de la Salud por no aplicar los protocolos de las autoridades sanitarias para profesionales con contactos con pacientes confirmados o posibles. Al contrario, los han mantenido en sus puestos de trabajo, en vez de aplicarles el aislamiento preventivo.

Por todo lo anterior, FAC-USO-Andalucía y el resto de sindicatos del HUPR han denunciado la negligente gestión por parte de la Dirección del hospital e instan a Inspección de Trabajo a que abra las diligencias oportunas para que se proteja, con la mayor brevedad posible, a los trabajadores del centro sanitario.

Andalucía recibe el mayor golpe de empleo por el coronavirus, en Seguridad Social y en paro

Andalucía ha sido la comunidad autónoma más golpeada por los efectos de la crisis del coronavirus en el empleo. “Tanto por lo que hemos perdido como por lo que no crearemos”, resume amargamente Jesús Postigo, coordinador general de USO-Andalucía.

La comunidad autónoma se deja, en poco más de una quincena, 27.984 afiliados a la Seguridad Social. “Es un dato mucho más fiable de la pérdida de empleo real que el registro del SEPE. Por dos razones: por el desbordamiento de las oficinas y porque los afectados por los ERTE, empleo que se espera recuperar de forma automática, siguen cotizando a la Seguridad Social. Pero esas 28.000 personas que no figuran en la afiliación son trabajadores temporales, directos o por ETT, a quienes se les extinguió o no se les renovó su contrato por el inicio de la crisis y que no están sujetos a ningún tipo de compensación”, explica Postigo.

En este sentido, el coordinador general de la Unión Sindical Obrera en Andalucía pide “un esfuerzo de las administraciones públicas para reforzar el Servicio de Andaluz de Empleo. Es imprescindible tirar de las bolsas de contratación para que una plantilla ya de por sí diezmada pueda afrontar esta sobrecarga inhumana de trabajo. El 10 de abril, la mayoría de personas reguladas temporalmente no recibirán su prestación por la incapacidad de tramitar tanto ERTE. Pero es muy probable que muchos tampoco lleguen a percibirla el 10 de mayo. Un rescate que no llega a tiempo no es un verdadero rescate”.

El paro registrado ha subido por encima del 17% tanto en términos anuales como mensuales. Sevilla, Málaga y Cádiz son las tres provincias españolas que más nuevos parados tienen a 31 de marzo, aunque en porcentaje la peor parada es Málaga, y, con respecto a 2019, Huelva, con un 22%. “Esta foto a 31 de marzo puede ser la primera de una secuencia más grave al término de esta crisis sanitaria en la que no solo vamos a perder decenas de vidas. Hemos empezado una carrera de obstáculos en la que se evidencia nuestra absoluta dependencia de sectores estacionales, como la agricultura y el turismo, que esta vez no nos van a salvar los muebles”, advierte el coordinador general de USO-Andalucía.

“Por primera vez, el paro ha golpeado menos a las mujeres. Del total de 138.569 nuevos desempleados al finalizar marzo, 84.592 son hombres y 53.977, mujeres. Los empleos más precarizados, como son los de limpieza o el sector de los cuidados, se han demostrado imprescindibles en esta crisis y se han mantenido. Son realizados principalmente por las mujeres. En este caso, deberían estar reforzándose las plantillas, porque están soportando una carga de trabajo bestial y más necesaria que nunca”, concluye Postigo.