USO denuncia la pésima gestión de los responsables del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga

USO ha denunciado la pésima gestión de los responsables del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga durante la gran tormenta que afectó a la provincia el pasado jueves, pues se movilizó con casi dos horas de retraso al personal de apoyo en la zona del Guadalhorce, la más afectada por la borrasca, y con casi tres horas de retraso en la zona de Estepona. «El sábado ocurrió lo mismo, la Diputación volvió a retrasarse», explica Julián Moreno, delegado de USO en el Consorcio de Bomberos de Málaga.

Por su parte, la Diputación de Málaga niega que los efectivos del Consorcio de Bomberos se movilizaran con horas de retraso durante dicha borrasca. «Implícitamente, están reconociendo el retraso, puesto que llamar a un parque para ver cómo está no significa solicitar personal libre para que se incorporen refuerzos a los parques afectados, como establece el protocolo de actuación sobre meteoalertas del que dispone el consorcio y que se llevó a cabo en las horas denunciadas», afirma Moreno.

En el escrito publicado por USO, nuestra sección sindical defiende que la Agencia Estatal de Meteorología comunicó a las 7:00 horas que elevaba de amarillo a naranja el nivel de riesgo por fuertes precipitaciones en varios municipios, entre los que destacaban Coín y Estepona. El malestar de USO surge porque no es hasta las 8:27 cuando se activa la petición de personal para movilizar efectivos en la zona de Guadalhorce. El caso de Estepona es más grave ya que USO explica que la petición de personal se produjo a las 9:44 a través de un correo corporativo. Estos retrasos «se repitieron el sábado, cuando de nuevo se activó el aviso a las 7 y a los parques de Guadalhorce y Vélez-Málaga tardó en llegar la petición de refuerzo entre una y dos horas», continúa exponiendo el delegado de la USO-Andalucía.

La sección sindical de USO solicita que se depuren las responsabilidades oportunas, ya que no tiene sentido tener oficiales en la sala de emergencia de manera presencial si no actúan adecuadamente y protocolariamente, según las órdenes establecidas en los casos descritos. Además, pide que se les facilite la formación necesaria para poder usar los EPI (como los nuevos chalecos arnesados o los trajes secos) en situaciones de rescate en inundaciones y aguas bravas, «que están guardados en los almacenes del consorcio, que tenemos prohibido usarlos y que no sabemos cuándo van a considerar que es el momento. Si estas inundaciones tan graves no han sido el momento, ¿cuándo?», concluye Julián Moreno.