Granada acoge el 12º Congreso Confederal de USO

El 12º Congreso de USO se celebra en Granada del 28 al 30 de marzo y reunirá a 250 delegados para decidir las líneas de acción sindical del mandato y la Comisión Ejecutiva Confederal

El secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha presentado en Granada el 12º Congreso Confederal del sindicato, que se celebrará en la ciudad nazarí del 28 al 30 de marzo. USO, ha destacado Pérez, ha elegido Granada “por los excelentes resultados sindicales que ha presentado durante este mandato. Andalucía se ha convertido en el motor del
crecimiento de la USO, en delegados sindicales y en afiliación, y, de hecho, es ya la Unión Regional con más afiliados”.

Elogios que ha recogido Jesús Payán, coordinador general de USO-Andalucía, mostrando “el orgullo de que la Confederación haya elegido Andalucía para la mayor cita orgánica de nuestro sindicato. Un espaldarazo a la Unión Sindical Obrera de Andalucía como organización y también una buena noticia para la región y para Granada, porque todo Congreso, no hay que olvidarlo, es también fuente de riqueza para la ciudad”.

Joaquín Pérez, quien se presenta a la reelección tras cumplir su primer mandato como secretario general, vive el 12º Congreso de USO como “un reconocimiento a todos los afiliados y sindicalistas, que durante estos dos años han pasado por momentos muy duros. Hoy seguimos aquí por nuestras bases y no solo eso: hemos salido reforzados. En estos cuatro años, la USO ha sido el sindicato de clase que más ha crecido en representantes y en afiliación. Eso es lo que no va a cambiar, seguir creciendo gracias y con los afiliados, con nuestra autonomía financiera y nuestra independencia política”.

Cambiar el modelo productivo y reforzar los salarios

Pérez ha recalcado durante la rueda de prensa que se debe acometer un cambio de modelo productivo, para no depender exclusivamente de los servicios y superar las dificultades autoabastecernos de suministros básicos. “Defendimos una transición energética justa y sostenible, pero se borró por completo el carbón nacional. Hemos seguido contaminando con el gas y, además, hoy dependemos totalmente del exterior. Teníamos una de las industrias punteras a nivel mundial del automóvil, pero la producción de vehículos ha caído un 25 % y no se ha luchado por proyectos innovadores de automóvil sostenible, dejando marchar a marcas históricas, como Nissan, y golpeando a toda la industria auxiliar; como Valeo, que lo tenéis aquí al lado y que ya está en ERTE por la guerra en Ucrania”, ha recordado el secretario general de USO.

Joaquín Pérez ha cerrado su análisis sobre la crisis energética poniendo el acento “en las infraestructuras deficitarias para buena parte de España, que nos hacen depender del transporte particular y los combustibles. Qué vamos a decir de Granada misma, que habéis estado cuatro años sin ver pasar un tren. Todos estos motivos, la falta de energías baratas alternativas, la pérdida de tejido industrial y un transporte dependiente del petróleo, nos abocan a lo que ahora estamos viviendo: unos costes energéticos para la población y para la producción, un transporte que no cubre sus gastos, y ciudadanos y empresas al borde del colapso económico”.

Por su parte, Jesús Payán, coordinador general de USO-Andalucía, ha incidido en que “Andalucía es el máximo exponente de todos estos errores continuados en cuanto al sistema productivo. Nuestra economía se basa en sectores estacionales, como la agricultura y el turismo. Y, en el caso de este, un turismo de masas y poco sostenible, que genera poca riqueza y muy concentrada en el tiempo. Ahora, nuestra escasa industria sufre los embates de la dependencia exterior y energética, pero no se ha trabajado en una alternativa”.

Este cambio de modelo productivo y energético no puede dejar de lado a los trabajadores. Los salarios ya no aguantan, no se han recuperado y no pueden soportar subidas de la inflación. «Somos conscientes de que hay sectores que lo están pasando peor, pero también hay otros que han crecido durante la pandemia y esos trabajadores deben recoger sus frutos. Mantener y mejorar el nivel adquisitivo es mantener el consumo y la producción. No podemos ir hacia políticas de austeridad y una economía contractiva. Para empezar, el SMI, umbral de los salarios bajos, debe situarse en 1.250 euros, el sueldo mediano español, como se recomienda desde Europa. Un SMI justo tira hacia arriba del resto de los salarios y la negociación colectiva”, propone el secretario general de USO.