Skip to main content

Baja el paro en Andalucía por la salida del mercado laboral de decenas de miles de activos

Baja el paro en Andalucía por la salida del mercado laboral de decenas de miles de activos

Cae el paro en 19.300 personas, pero Andalucía pierde 30.800 ocupados y 50.100 personas activas

Baja el paro en Andalucía. Lo que debería ser una buena noticia para una comunidad castigada estadística tras estadística con el liderato del desempleo, es sin embargo una mala noticia si se analizan los datos en profundidad y no nos quedamos en el mero dato superficial.

Andalucía rebaja su tasa de desempleo en un 2,13% con respecto a diciembre, según la primera EPA de 2021. 19.300 salen del paro por ello. ¿Han encontrado empleo entonces? Ahí está la cara oscura de la buena noticia: “Andalucía ha perdido 30.800 ocupados y 50.100 personas activas. Esto quiere decir que se han destruido casi 31.000 empleos en este inicio de año. La suma de ocupados perdidos y parados de menos da la cifra de personas que salen del mercado laboral. Es decir, que no buscan ya trabajo”, explica Jesús Payán, coordinador general de USO-Andalucía.

En situaciones normales, la caída de personas activas tenía dos causas principales: la falta de relevo generacional, con un desfase entre quienes se jubilaban y quienes accedían a la edad y disposición de trabajar; y la emigración. El covid, sin embargo, ha creado una nueva y peligrosa modalidad de salir del mercado laboral.

Sectores arrasados y una vuelta a los cuidados domésticos, principal motivo de los nuevos inactivos

“La encuesta considera activos solo a quienes buscan activamente empleo. Por el covid, muchas personas, casi todas mujeres, han tenido que quedarse en casa de nuevo para hacerse cargo de menores y otros dependientes. Y, además, las personas que trabajan en sectores donde todas las empresas posibles para reemplearse están en ERTE, como la suya, han dejado de buscar activamente, a la espera de que ese sector retome la actividad”, explica Payán.

“Por eso, la bajada del paro es una alegría demasiado relativa como para que sea alegría. Algunas personas sí habrán encontrado empleo, pero otras han pasado a generar una nueva bolsa de exclusión social: los nuevos inactivos por covid. Fuera del sistema, no podrán siquiera acceder a prestaciones o a opciones de recualificación a través de los mecanismos oficiales ligados al SEPE”, advierte el coordinador general de USO-Andalucía.

“Las políticas de empleo y empleabilidad son más importantes que nunca. Teníamos una sectorización precaria, que no aguantaba el embate de otra crisis. No nos vale únicamente con mirar este verano con más optimismo que el anterior: la estructura debe cambiar y tenemos que participar todos, empezando por modernizar las estructuras regionales públicas que ayudan a la reinserción a través de la formación en digitalización”, pide Jesús Payán.

1 de Mayo: «El valor de tu trabajo», manifiesto de la USO en el Día del Trabajo

Este año no podemos dejar de celebrar el 1 de Mayo aunque estemos en mitad de una severa crisis por el covid-19. Pero será, sin duda, diferente. Y no solo por la imposibilidad de concentrarnos o manifestarnos por las calles de nuestras ciudades. Este 1 de Mayo arranca para la USO con un recuerdo para todas las personas fallecidas, muchas de ellas en circunstancias especialmente inhumanas, y otras que han perdido la vida por cumplir con su deber o estando al servicio de los demás. La USO, con todo el cariño posible, muestra sus condolencias y acompaña a sus familiares y amigos.

Precisamente por las dramáticas circunstancias, conmemoramos esta jornada especial con el lema “El valor de tu trabajo”. Del trabajo de todos que, sin duda, ha cobrado su verdadera dimensión y, en algunos casos, ha pasado a primer plano a los que antes parecían ocultos o insignificantes. Estos días, trabajadores y trabajadoras de supermercados, contact center, de suministros varios, sociosanitarios, vigilantes de seguridad, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios de limpieza, transporte, profesionales de centros hospitalarios y centros de salud, profesionales de la educación en la distancia, empleados públicos de todas las administraciones, y un larguísimo etcétera, han hecho sociedad, han construido futuro.

Y hoy es un día para reconocerlos, no solo con aplausos, sino demandando para ellos unas mejores condiciones laborales, más estabilidad en el empleo, más valoración. Porque, en muchas ocasiones, son los mismos que peores condiciones soportan en todo el país. Son héroes de esta crisis, pero víctimas de la precariedad.

Junto a ellos, están todos los que han caído en ERTE, desempleados, autónomos con sus negocios parados, jubilados, y los que se han quedado en casa por el bien de todos. Algunos, porque no han tenido más remedio, al tener hijos o dependientes a cargo, sin que esta circunstancia se haya tenido en cuenta a la hora de su protección y consideración. Todos hemos contribuido a vencer, esperemos que definitivamente, a este maldito virus.

En toda esta vorágine, USO ha estado conectada contigo, activa plenamente, con todos. Sindicalistas, delegados y delegadas, técnicos, servicios jurídicos y cualquiera con alguna responsabilidad, hasta en el último rincón de la Organización, hemos dado todo y seguimos haciéndolo. Y es de justicia, en este Primero de Mayo, reconocer también la buena labor de las personas que están detrás de nuestras siglas, al lado de la gente, colgados al teléfono y al ordenador para negociar, atender, informar y denunciar, sin horarios, dando el mayor valor al trabajo sindical, a nuestras tres letras.

Estas pocas semanas nos han de servir también para reflexionar, para mirar y exigir un futuro económico, social y laboral diferente; para demandar otras políticas en aras a minorar las consecuencias negativas, a no caer en antiguos errores, a construir una sociedad más fuerte, más humana, y más próspera y sostenible. Un futuro que ponga el Valor del Trabajo como motor de recuperación.

En un contexto en el que aún no nos habíamos levantado de la anterior crisis en términos absolutos, con una calidad de empleo que mes a mes iba en descenso, nos vemos con más de cuatro millones de personas en ERTE y con más de tres millones y medio de desempleados, con muchas empresas y autónomos que no sabrán si volverán a la actividad ni cuándo. Nos encontramos también con varios millones de compañeros y compañeras que han visto finalizado su contrato temporal, con reducciones por actividad… y vuelven a aparecer, con peor cara si cabe, los peores fantasmas de escasez de empleo, incremento de la pobreza, y riesgo de exclusión y desigualdad, que se ceban, una vez más, con los colectivos más vulnerables, como jóvenes, mujeres e inmigrantes.

Las previsiones económicas de distintos organismos son especialmente negativas para nuestro país: no por la mayor incidencia del virus, sino por nuestro endeble modelo productivo, muy dependiente de los servicios y del turismo. Seguimos estancados en un tejido empresarial muy debilitado y dependiente, con abandono de la industria por falta de políticas, sin apostar por sectores estratégicos, con una eterna deuda con la educación de calidad para la que no se consigue un gran pacto de Estado, así como una falta de apuesta por la investigación y por el avance tecnológico y científico.

Además, las malas expectativas lo son también porque tenemos un sistema de formación para el empleo sin calidad, que ha derrochado millones de euros en itinerarios ineficaces. Tampoco en nuestras políticas para un desarrollo sostenible hay certezas: ni con la energía ni con lo que se va a hacer para una transición ecológica justa; o por la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad, para no depender del exterior en cuestiones básicas como capacidad industrial en material sanitario, seguridad digital o labores científicas. Porque se ha preferido durante años ir a mejorar los números en vez de la vida de la gente.

Y es ahora cuando, con más fuerza y orgullo, tenemos que defender el futuro y mejora de nuestro sistema sanitario universal; la educación universal, el blindaje del sistema público de pensiones; una cobertura digna por desempleo; el ingreso mínimo vital que complete el existente en las comunidades autónomas para que nadie quede expulsado de la sociedad; la dependencia y la ayuda a las familias. Todo ello debe hacerse sin comprometer el estado de bienestar y el futuro de las próximas generaciones. Es posible hacerlo con una fiscalidad justa que, entre muchas otras cuestiones, no retrase sine die los impuestos a las tecnológicas para que aporten análogamente lo mismo que hace cualquier empresa o trabajador en este país.

Con esa misma fuerza, hoy toca demandar un trabajo digno para todos: con derechos, estable, que permita desarrollar el proyecto vital a cada persona. Para ello, es necesaria una nueva legislación laboral que acompañe a una batería potente de medidas económicas.

Por todo ello, hoy no tendría sentido demandar el dar ese valor al trabajo solo para nuestro país. Junto a la CES y la CSI, lo hacemos para el mundo entero; porque, solidariamente, también debemos estar este día con todos los explotados, esclavizados, los inmigrantes y refugiados; los millones de trabajadores sin derechos y sin sistemas de protección social. Dentro de nuestras posibilidades, mediante Sotermun-USO, vamos a echar un cable, financiando, entre otros proyectos internacionales, dos proyectos de Cáritas contra los efectos sociales y laborales del coronavirus en España.

Pero esta recuperación no debe ser para un tramo de legislatura, debe ir más allá. No hay margen. El Gobierno y todas las fuerzas políticas tienen que ponerse de inmediato en marcha para unos necesarios acuerdos de reconstrucción en poco tiempo con una potente inversión pública en lo social, en la economía, en educación, en I+D+i, en reindustrialización, en avance tecnológico-digital-científico, y en exigir en la UE, por encima de ideologías, respuestas eficaces, integrales y solidarias.

En este momento histórico, debemos pedir al Gobierno y a todos los grupos políticos presentes en el Congreso que reseteen, que lo de los shows y debates de postín ya nos lo sabemos, que solo saldremos de esta poniendo como foco al ser humano, en toda su integridad, y, en particular, el Valor de tu Trabajo como centro y fin de la actividad económica y social, por encima de cualquier otro interés.

Por supuesto, que toda esa reconstrucción no puede ser de una parte de la sociedad. Debe buscar el consenso amplio sin sectarismos, sin discriminaciones de ningún tipo. Y, en el terreno sindical, volvemos a ponernos a disposición como tercera fuerza sindical en este país para, junto a quien haga falta, arrimar el hombro desde la independencia, la pluralidad y la autonomía sindical.

Saldremos juntos. Esperemos que unidos. Viva el Primero de Mayo. Viva la USO.

Cae la contratación un 16,5% en Andalucía y el 97,42% de los firmados son temporales

Noviembre vuelve a terminar con más parados en Andalucía, 7.501, y con un descenso en la contratación del 16,5%. “Si a la más que significativa caída de la contratación, le añadimos el elevado porcentaje de esos contratos que son temporales, concretamente, el 97,42%, se nos muestra un panorama preocupante de ralentización y precariedad en el mercado de trabajo andaluz que precisa de soluciones urgentes”, reivindica Jesús Postigo, coordinador de USO-Andalucía.

El paro sube en cuatro provincias andaluzas: Málaga, con 5.649 parados registrados más; Huelva, con 2.660; Cádiz, con 3.311 nuevos desempleados; y Sevilla, donde 920 personas perdieron su empleo el pasado mes. Por el contrario, baja el desempleo en Jaén, con 2.312 trabajadores con trabajo, debido a la contratación por la recogida de la aceituna. “Es precisamente la Agricultura el único sector que ha creado empleo este mes de noviembre en Andalucía; pero, como ya sabemos, es un trabajo de temporada que concluye en unos meses. Por tanto, la temporalidad y la precariedad sigue siendo una característica endémica de nuestro mercado de trabajo contra la que hay que luchar”, defiende Postigo.

Por todo ello, “USO-Andalucía exige que se pongan en marcha medidas para paliar la ralentización del mercado laboral y se apueste por la creación de empleos estables en sectores como la industria, porque los servicios y el turismo ya llevan suficiente tiempo demostrando que poco más pueden hacer por el empleo. La inversión para formar un tejido de producción industrial andaluz, el desarrollo de las nuevas tecnologías, y programas para la formación real y efectiva de los trabajadores y trabajadoras para adaptarse a los cambios en los puestos de trabajo, y facilitar la incorporación de los jóvenes y desempleados al mismo, es una exigencia de la que depende nuestro futuro económico y el bienestar de nuestra gente», explica Postigo.

¿Dónde acaba nuestro derecho a la intimidad en el uso de dispositivos digitales en la empresa?

Es evidente que el uso de dispositivos forma parte de nuestro día a día, tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestra vida laboral. A través de estas 9 preguntas, podemos profundizar más en el derecho a la intimidad.

1. ¿Cómo se regula el derecho a la intimidad de los trabajadores y el uso de dispositivos digitales en el ámbito laboral?
Los artículos 87 a 90 de la LO 3/2018, de 5 diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPD) regulan el derecho a la intimidad en el uso de dispositivos digitales, la intimidad informática frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización, y el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral.

2. ¿Cuáles son los límites de la empresa respecto al uso de los medios digitales?
Los trabajadores tienen “derecho a la protección de su intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por su empleador” (art. 87.1 LOPD). Por su parte, la empresa “podrá acceder a los contenidos derivados del uso de medios digitales” facilitados a los trabajadores “a los solos efectos de controlar el cumplimiento de las obligaciones laborales o estatutarias” y de “garantizar la integridad de dichos dispositivos” (art. 87.1 LOPD).

3. ¿Cómo se configuran estos límites?
Los límites al control empresarial se diferencian en función de que los dispositivos se utilicen para fines exclusivamente profesionales o puedan ser empleados por el trabajador tanto para fines laborales como de carácter privado.
Si se restringe el uso de los dispositivos digitales a fines estrictamente profesionales o comerciales y prohíbe el uso con fines personales, la empresa puede acceder a los contenidos derivados del uso de los dispositivos. Pero si los trabajadores pueden utilizar los dispositivos digitales de la empresa con fines personales, los archivos y ficheros de carácter personal creados por los empleados y los mensajes electrónicos están protegidos por los apartados 1 y 3 del art. 18 CE y por el art. 87.3 LOPD.

4. ¿Cómo se regula el derecho a la intimidad de los trabajadores en los dispositivos de videovigilancia implantados por la empresa?
Las empresas “podrán tratar las imágenes obtenidas a través de sistemas de cámaras o videocámaras para el ejercicio de las funciones de control de los trabajadores o los empleados públicos previstas, respectivamente, en el art. 20.3 ET y en la legislación de función pública” (art. 89.1 LOPD).
Las imágenes grabadas constituyen un dato de carácter personal, protegido por el artículo 18.4 CE. La empresa no necesita el consentimiento expreso del trabajador para el tratamiento de las imágenes; sin embargo, el control audiovisual ha de respetar los derechos fundamentales del trabajador, especialmente el derecho a la intimidad personal.

5. ¿Qué es el test de proporcionalidad?
La medida de control audiovisual debe estar justificada y superar el llamado test de proporcionalidad, que consiste en un triple juicio de idoneidad, necesidad y proporcionalidad. Cuando se trata de dotar a la empresa de seguridad o de comprobar el cumplimiento de las obligaciones laborales, la medida de control supera el test de proporcionalidad cuando, a través de ella, se consigue el fin pretendido, no se cuenta con otro medio más racional y proporcionado de control, y los trabajadores saben de la existencia de las cámaras.
En los casos en que existan sospechas de irregularidades de un trabajador llevadas a cabo en su puesto de trabajo, la medida de control audiovisual supera el juicio de idoneidad cuando permite comprobar que el trabajador comete esas irregularidades; el de necesidad, si la grabación sirve de prueba; y el de proporcionalidad, si la grabación se limita a la zona de trabajo en la que se cometen las irregularidades.

6. ¿Existen prohibiciones expresas a la facultad de control de la empresa mediante los dispositivos digitales?
En ningún caso se pueden instalar los sistemas de grabación de sonidos ni de videovigilancia en los “lugares destinados al descanso o esparcimiento de los trabajadores o los empleados públicos, tales como vestuarios, aseos, comedores y análogos” (art. 89.2 LOPD).
En relación a la grabación de sonidos en el lugar de trabajo, “se admitirá únicamente cuando resulten relevantes los riesgos para la seguridad de las instalaciones, bienes y personas derivados de la actividad que se desarrolle en el centro de trabajo, y siempre respetando el principio de proporcionalidad, el de intervención mínima y las garantías previstas en los apartados anteriores” (89.3 LOPD).

7. ¿Cómo se configura la protección del derecho a la intimidad de los trabajadores en los sistemas de geolocalización instalados por la empresa?
Las empresas podrán tratar los datos obtenidos a través de sistemas de geolocalización para el ejercicio de las funciones de control de los trabajadores previstas en el art. 20.3 del Estatuto de los Trabajadores siempre que estas funciones “se ejerzan dentro de su marco legal y con los límites inherentes al mismo” (art. 90 LOPD).

8. ¿Cuáles son las obligaciones empresariales ante la implantación de los sistemas de geolocalización a los trabajadores?
Con carácter previo, las empresas “habrán de informar de forma expresa, clara e inequívoca a los trabajadores o los empleados públicos y, en su caso, a sus representantes, acerca de la existencia y características de estos dispositivos” (art. 90.2 LOPD), en particular de la finalidad que se persigue con los mismos. Igualmente, deberán informarles “acerca del posible ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, limitación del tratamiento y supresión” (art. 90.2 LOPD).

9. ¿En qué consiste el derecho a la desconexión digital?
El artículo 88 de la LOPD reconoce el derecho de los trabajadores a la desconexión digital fuera del tiempo de trabajo. Su regulación remite a la negociación colectiva y, en su defecto, al acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores. “El empleador, previa audiencia de los representantes de los trabajadores, elaborará una política interna dirigida a trabajadores, incluidos los que ocupen puestos directivos, en la que definirán las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión y las acciones de formación y de sensibilización del personal sobre un uso razonable de las herramientas tecnológicas que evite el riesgo de fatiga informática (…)” (art. 88.3 LOPD).