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SPJ-USO solicita realizar tests tras un positivo en la Fiscalía de Córdoba

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía ha alertado de un positivo en covid-19 en la Fiscalía de Córdoba y solicita la realización de tests a todos los funcionarios y fiscales

SPJ-USO Andalucía ha exigido la realización inmediata de tests a todos los funcionarios y fiscales de la Fiscalía de Córdoba que estuvieron en contacto la pasada semana con un fiscal, cuyo positivo en covid-19 ha sido confirmado.

La gerencia del edificio de la Ciudad de la Justicia en Córdoba ha procedido a la desinfección de las dependencias judiciales. Sin embargo, no se han realizado las pruebas a los trabajadores que estuvieron en contacto con el enfermo ya que la Delegación provincial devolvió los test sobrantes. “Esto no es excusa y deben realizar de inmediato las pruebas que permitan determinar si la enfermedad se ha extendido”, denuncia Domingo Castillo, secretario general de SPJ-USO Córdoba.

Por ello, se ha solicitado al Comité Provincial de Prevención y al responsable de la Delegación Provincial la petición de puesta en marcha del protocolo establecido ante la aparición de un caso confirmado de covid-19, tal como sucedió con el Registro Civil en su día.

SPJ-USO defiende que se han de extremar las medidas y actuar con urgencia ya que el personal de otros juzgados han visitado las dependencias de la Fiscalía y han estado expuestos de igual forma por lo que la realización de los test no se puede retrasar. “No podemos bajar la guardia. Debemos cumplir los protocolos establecidos con la mayor inmediatez posible. Actuar tarde puede crear un grave problema de salud y de funcionamiento de este servicio público”, advierte Castillo.

Sin cuarentena en los juzgados de Caleta de Granada a pesar del positivo de una funcionaria

Sin cuarentena en los juzgados de Caleta de Granada a pesar del positivo de una funcionaria

Los juzgados de Caleta, en Granada, no decretan cuarentena ni hacen pruebas a ninguno de los compañeros de la funcionaria que dio positivo por covid-19

Ni cuarentena ni pruebas PCR a los compañeros de la funcionaria de los juzgados de Granada que dio positivo por coronavirus hace once días. La trabajadora presta servicio en la sede judicial de Caleta, en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1. Desde que se conoció el positivo por covid-19, ninguno de sus compañeros ha sido puesto en cuarentena. Tampoco les han realizado la prueba PCR, pese a haber trabajado en el mismo entorno cerrado.

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía pide a Justicia la cuarentena y el protocolo para descartar contagios

SPJ-USO ha solicitado al Comité Permanente de Seguridad y Salud Laboral de la Administración de Justicia de Granada que se ponga en cuarentena a todos los trabajadores y demás personas que hubieran estado en contacto estrecho con la funcionaria. Además, el Sindicato Profesional de Justicia de USO considera necesario realizarles de forma urgente la prueba PCR para descartar que haya habido más contagios.

“Se ha hecho caso omiso a una situación intolerable. Hemos pedido a la Delegación de Salud que se tomen medidas a la mayor brevedad posible”, reclama Javier Toro, secretario general de SPJ-USO.

A pesar de las advertencias y las solicitudes del sindicato, los trabajadores del Juzgado siguen en sus puestos de trabajo y no han estado en cuarentena ni un solo día. Lo único que se les ha realizado es un test con un alto índice de error cada vez que se ha utilizado anteriormente en los funcionarios de Andalucía. Este tipo de pruebas ha arrojado muchísimos falsos positivos, por lo que los falsos negativos tampoco son fiables.

SPJ-USO demanda actualizar el Programa Adriano en lo Mercantil para la nueva Ley Concursal

SPJ-USO demanda actualizar el Programa Adriano en lo Mercantil para la nueva Ley Concursal

SPJ-USO-Andalucía demanda actualizar el Programa Adriano en lo Mercantil para la gestión procesal de la nueva Ley Concursal

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía ha remitido un escrito a la Dirección General de Oficina Judicial y Estatal para urgir la actualización del Programa Adriano para los juzgados mercantiles de cara a la nueva Ley Concursal. El Sistema Adriano es el programa de gestión procesal donde los juzgados pueden tramitar y emitir, de manera homologada, las resoluciones y actuaciones procesales de los expedientes que llevan dichos juzgados.

El programa, ahora mismo, no está actualizado para tramitar la nueva ley concursal. El 7 de mayo de 2020, se publicó en BOE el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, que aprobaba el texto refundido de la Ley Concursal. La nueva legislación entrará en vigor el 1 de septiembre y va a suponer una transformación de calado en los procedimientos. De hecho, la ley pasa de contar con 242 a 752.

Sobrecarga en la justicia andaluza

A lo anterior hay que sumarle la enorme carga de trabajo de este tipo de órganos en nuestra comunidad. Los juzgados de lo Mercantil están un 200% por encima de los módulos fijados por acuerdo entre el Consejo General del Poder Judicial y el Ministerio de Justicia.

El plan establece 435 asuntos por año como carga óptima para este tipo de juzgados. A esta enorme sobrecarga, habrá que añadirle próximamente un aumento de concursos por la crisis económica fruto de la pandemia.

“Si a esta complicada situación laboral se le añade la problemática de que el Programa Adriano no está adaptado a este cambio legislativo, el sistema judicial se resentirá aun más”, advierte Adriano Moreno, secretario general de SPJ-USO-Andalucía.

Propuestas del sindicato USO en la Comisión de Reconstrucción de Andalucía post-covid-19

Propuestas del sindicato USO en la Comisión de Reconstrucción de Andalucía post-covid-19

USO-Andalucía ha presentado sus propuestas para mejorar la economía y el ámbito laboral en la Comisión Parlamentaria para la Reconstrucción de Andalucía

Eva Babiano, responsable del área de Organización y de Acción Sindical de USO-Andalucía, ha presentado en la Junta las propuestas de nuestro sindicato para avanzar en la reconstrucción de Andalucía tras el parón por el estado de alarma provocado por la crisis sanitaria del covid-19. Babiano ha intervenido en la Subcomisión de Servicios Sociales y demás Servicios Esenciales, en el marco de la Comisión Andaluza de Recuperación que ha comenzado en sede parlamentaria.

USO-Andalucía ha agradecido la invitación a participar con nuestras propuestas, y ha animado a que no se deje fuera a ninguna organización que pueda aportar su experiencia en cualquiera que sea su ámbito ante este reto crucial. Eva Babiano ha recordado que USO es el tercer sindicato de España, la única central que ha crecido en representatividad en el último período electoral andaluz a pesar de la crisis, y que está presente en todas las provincias y todos los sectores productivos.

Las personas en riesgo de pobreza y exclusión social en Andalucía también centrar los esfuerzos de la Comisión

La primera cuestión abordada en la comparecencia de USO-Andalucía se centró en las personas excluidas del mundo laboral. Personas que, estando en edad de trabajar, no forman parte del mercado laboral y sufren la falta de recursos. Las familias que no disponen de los medios necesarios tienen que realizar la doble tarea de cubrir sus necesidades básicas, con importantes dificultades ante la falta de recursos económicos y, al mismo tiempo, dedicarse a buscar un puesto de trabajo que posibilite su salida de tal situación.

Debemos asentar la reconstrucción bajo un sistema que ampare a toda la población, sin excepción; bajo una estructura solidaria donde su sostenibilidad se lleve a cabo de forma equitativa, manteniendo los servicios esenciales accesibles, aceptables y asequibles. La pobreza energética, la pobreza hídrica o la brecha digital son situaciones personales, muchas veces circunstanciales, que debilitan la capacidad económica del conjunto de la sociedad. No se trata de caprichos de consumo particulares, se trata de Derechos Humanos con los que estamos comprometidos.

La aprobación del Ingreso Mínimo Vital se ha demostrado como una herramienta necesaria para cubrir las necesidades de los más afectados por la crisis. Así lo han entendido la mayoría de los grupos políticos nacionales. Pero ese mismo posicionamiento debemos exigirlo en el resto de sectores esenciales, tal y como ya han empezado a realizar entidades que evitan el corte de suministro ante situaciones de impago por motivos económicos demostrados.

Esta crisis ha puesto en evidencia, más que nunca, la importancia de los valores colectivos: la solidaridad, la cohesión y la cooperación. Valores que forman parte de los genes de la USO.

Servicios básicos y atención a nuestros mayores, grandes fallos durante la crisis del coronavirus

Por estas razones, pedimos que los sectores responsables de suministrar los servicios esenciales, como la sanidad; la educación; la electricidad; el abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas; el acceso a internet, etc., deben permanecer bajo control público, que evite la especulación económica de bienes y servicios básicos. Es necesario que exijamos a empresas, tanto públicas como privadas, una mayor transparencia y apertura hacia la participación ciudadana.

Al hilo de esta cuestión, tenemos que abordar la problemática que ha aflorado en esta pandemia sobre el cuidado de nuestros mayores. Debemos reflexionar y dotar al sector de más personal y control, más si cabe teniendo en cuenta que todavía no estamos exentos de posibles rebrotes que volverían a colapsar las residencias y poner a su personal en primera línea de fuego. Ni nuestros mayores ni sus familias merecen el final de vida que algunos han tenido.

Abordando aspectos más concretos, nuestra Federación de Atención a la Ciudadanía señala que el covid-19 ha demostrado la necesidad de modernizar y agilizar la gestión del sector sanitario. Este ha sufrido más de lo necesario: han salido a flote debilidades no tanto relacionadas con el personal, sino con la propia estructura de gestión. Fundamentalmente, en esta ocasión, por las operaciones de compra de material sanitario para la atención al paciente y protección de profesionales.

Hay que resaltar que la falta de equipos de protección individuales, los que parecen haberse descubierto de repente, los EPI, han sido suministrados, en numerosas ocasiones, gracias a la solidaridad del pueblo andaluz, que no ha dudado en ingeniárselas para fabricar mascarillas, pantallas protectoras e incluso respiradores artificiales en un tiempo récord. Y a pesar de la falta de experiencia previa.

Petición urgente a la Comisión: en los hospitales de Andalucía no puede haber personal de segunda en cuanto a su protección frente al coronavirus u otras epidemias

Uno de los efectos más graves entre los trabajadores del sector sanitario ha sido un trato diferenciado entre personal de primera y segunda clase: de médicos y enfermeras, la primera, a los que acertadamente se les ha proporcionado EPI; y de celadores, trabajadores de limpieza, conductores de ambulancia, servicios asistenciales y otros, los de segunda, quienes no han recibido equipos de protección individual ni elementos que eviten los posibles contagios.

Por ello, desde USO exigimos la creación de un protocolo que incluya medidas para todos aquellos que participan en la atención hospitalaria y domiciliaria, y no solo a una parte de ellos. Asimismo, debemos fomentar la estabilidad laboral del personal interino de la Administración Pública en general, favorecer la profesionalidad y especialización, porque suponen una garantía frente a las dilaciones indebidas en la tramitación de los procedimientos administrativos.

La Justicia y la Ayuda a Domicilio, otros sectores públicos donde la protección no estuvo a la altura

En el caso de la Administración de Justicia, vemos que la aparición de una situación excepcional que afecte al normal funcionamiento de los órganos judiciales deja en evidencia la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias. Es por ello que, desde USO-Andalucía, consideramos que son necesarios planes de actuación específicos para desarrollar servicios extraordinarios por parte de todos los miembros de las oficinas judiciales. Así se puede atender la sobrecarga de trabajo que padecen y padecerán en los próximos meses nuestros tribunales. No basta con medidas cosméticas, sino con el desarrollo de un plan de medidas que responda a una programación detallada que permita salir de la crisis judicial a la que se ha visto abocado el sistema.

No queremos dejar atrás la necesidad de que la Administración Pública refuerce la Atención de la Dependencia. Recordamos que se trata de un servicio público clasificado como esencial y, por tanto, la Administración Pública debe haciéndose cargo de ello: no privatizando, mediante la dotación de un mayor número de recursos humanos para prestar una mejor atención y apostando por un convenio colectivo a nivel autonómico que mejore lo regulado en el VII Convenio Colectivo Estatal de Dependencia.

El personal que atiende este servicio en su amplia mayoría son mujeres, con altos datos de exclusión laboral y con el agravante de que muchas de ellas son las únicas que aportan ingresos al conjunto familiar. Desde USO-Andalucía, pedimos promover medidas que den calidad al servicio para las personas que lo prestan, eliminando la precariedad laboral y fomentando el respeto de esta profesión.

El cambio de modelo productivo de Andalucía, protagonista de nuestra intervención en la Comisión

Desde las Federaciones de Industria y Servicios, señalamos que el alto porcentaje de ERTE declarados en el sector turístico en Andalucía demuestran que nuestra economía descansa en gran parte sobre un sector mayoritariamente temporal, que ha creado empleo y ha generado dinero, pero bajo una marcada estacionalidad y con trabajos de baja calidad.

Desde la USO-Andalucía, vemos urgente replantear la estrategia económica regional, obviamente sin olvidar el turismo, pero fortaleciendo el sector industrial para minimizar la temporalidad. De esta manera, se conseguirá generar una economía circular en nuestro territorio lo suficientemente sostenida en el tiempo. Proponemos la inversión en la industria de bienes de consumo, tecnológicos, de servicios, de suministros industriales. Un tejido industrial que evite la demostrada y perniciosa dependencia del sector turístico.

Investigación, desarrollo, apuesta industrial y de transformación agroalimentaria

Nuestra Organización entiende que la revolución industrial llegó, pero por Andalucía solo estuvo de paso. Creemos que ahora, con esta 4º Revolución Industrial, es el momento de tomarla como eje vertebral de nuestra economía, complementando o favoreciendo al sector turístico. Andalucía no debe ser conocida solo por sus playas y su clima, sino también por su tejido industrial y sus inversiones en I+D+i. La industria genera riqueza y estabilidad laboral, aspectos de los que Andalucía carece y, desgraciadamente, han quedado en evidencia durante la crisis del covid que estamos atravesando.

Un mayor tejido industrial nos habría permitido, por ejemplo, redirigir la producción hacia los materiales que escasearon durante la crisis. Otra industria, la agroalimentaria, salió reforzada en estos meses, pero en Andalucía nos empeñamos en vender el producto sin procesar, con poco valor añadido y creando empleos precarios y de temporada en el campo. Debemos apostar por ser nosotros quienes elaboremos el fruto de nuestros campos, que dará lugar a factorías con puestos de trabajo estables y con mejores condiciones laborales.

La cuestión está en desarrollar más apoyos sobre los que descansen economía y empleo en nuestra comunidad, para no volver a tener esta sensación de pánico económico por el bloqueo del sector turístico como eje productivo de Andalucía. Incluso el propio el turismo debe reinventarse y mirar hacia nuestro patrimonio natural y cultural, buscando el turista de interior, de naturaleza y desestacionalizado, que es el que, además, más riqueza genera y menos impacto ambiental provoca.

Esta organización les pide a los parlamentarios que sean valientes y responsables con nuestra economía. Y, también, que se fijen en otras regiones de España donde conviven ambos sectores con la propuesta que les ofrecemos, como País Vasco, Cantabria, Cataluña o Galicia.

La Educación: uno de nuestros pilares como sociedad, en el foco de la pandemia

Para hablar de futuro, de una recuperación social y económica sólida y eficaz, es necesario hacer especial mención a la Educación, uno de los pilares del Estado del Bienestar. La insólita situación impuesta por la pandemia del covid-19 nos brinda una oportunidad excepcional para sentar las bases de un modelo educativo que sepa responder de forma eficaz a las necesidades de nuestra sociedad y que cuente con los medios suficientes para atender esas demandas.

Un modelo educativo suficientemente preparado para saber dar respuesta a los retos que nos plantea nuestra era, que abarcan cuestiones como la digitalización o situaciones de emergencia como las planteadas por una pandemia global como la que aún estamos enfrentando. Un modelo educativo que sepa estar a la altura de su propósito esencial: construir la sociedad del presente y, sobre todo, del futuro, de la mano de ciudadanos cualificados, libres, respetuosos y responsables.

Como medidas prioritarias para responder a los requisitos en materia de Educación que nos plantea nuestro futuro más inmediato, marcado por la incertidumbre y el riesgo aún no atajado del coronavirus, desde la Federación de Enseñanza de nuestro sindicato consideramos esencial abordar en todos los ámbitos educativos medidas como la reducción de la ratio profesor/alumno, el aumento de plantillas para atender mejor las necesidades lectivas, dotar de más horas para el personal orientador o contar con personal de apoyo y complementario.

El horizonte temporal para implantar propuestas como las anteriormente citadas no puede ir más allá del inicio del próximo curso, 2020/2021. En él se prevé recuperar la actividad lectiva presencial bajo diversas medidas de contención, no suficientemente definidas aún por la administración educativa, para evitar la transmisión del virus del covid-19.

Reducir las ratios de alumnos por profesor y personal de apoyo ante una nueva realidad en las aulas

Desde este sindicato contemplamos como imprescindible reducir la ratio y contar con personal de apoyo al tutor, tanto para el refuerzo educativo como para las medidas de prevención de contagio. El refuerzo educativo se contempla como una medida esencial de cara al inicio del próximo curso, dadas las complejas circunstancias en las que se ha desarrollado el último trimestre del curso que acaba de concluir. A tenor de esta posibilidad, defendemos que reducir la ratio ayudaría a garantizar una atención personalizada de las necesidades del alumnado, desde Infantil hasta Bachillerato o FP.

Para un correcto desarrollo de todo lo anterior, desde USO-Andalucía consideramos imprescindible aumentar la dotación de horas del personal orientador y complementario. En algunos casos, por ejemplo, en los centros concertados, es completamente exigua.

En el caso de que tuviera que combinarse la enseñanza presencial con la on-line para prevenir la transmisión del coronavirus, desde este sindicato proponemos, a fin de coordinar a toda la clase, que unos días unos alumnos reciban clases de forma presencial y que el resto siga el mismo contenido, pero on-line, alternándose semanalmente el grupo de alumnos que asiste o no al aula. Otra opción sería dedicar las clases presenciales a las explicaciones y resolución de dudas, y las no presenciales a practicar y hacer tareas.

La necesaria desconexión digital del profesorado en un sistema de enseñanza desdoblado

En el caso de que haya que duplicar espacios, tiempos, formación on-line y presencial… se requerirá también de la dotación del personal necesario para que no suponga tal carga sobre el profesorado que dé lugar a la explotación laboral y una merma de la salud física y mental de los profesionales de la enseñanza. Es decir, prevenir el contagio del virus, pero también los riesgos psicosociales de la docencia, especialmente en estas circunstancias.

Esto ha de tenerse especialmente presente en el desarrollo del teletrabajo, que llega a ocupar una gran parte del día de los profesionales docentes. Ahora está restando tiempo de conciliación familiar y de descanso, por lo habría que estudiar los horarios a fondo para que no supongan un aumento excesivo de la carga de trabajo del profesorado. Abogamos, por tanto, por respetar el horario de trabajo y vacaciones del profesorado y alumnado. La administración debe establecer unas directrices claras a toda la comunidad educativa acerca del derecho a la desconexión digital, para concienciar de la necesidad vital del descanso.

No cabe duda de que la digitalización es una cuestión clave a la que se enfrenta la comunidad educativa y que precisa de una respuesta más decidida y amplia, a la par que urgente, determinada por la emergencia sanitaria a la que nos enfrentemos. Es por ello por lo que desde la administración debe garantizarse el derecho a una Enseñanza online de calidad, en el que esté asegurado, tanto para profesorado como para alumnado, el acceso a dispositivos, a una óptima conectividad, a las plataformas digitales correspondientes y a la formación necesaria para su correcto uso.

Más que nunca: urgencia de un aula pediátrica

El escenario dibujado por el covid-19 para el próximo curso genera, cuanto menos, incertidumbre. Ante una cuestión de salud pública de este calibre, resulta igualmente necesario que la Administración intensifique las medidas de limpieza e higiene en los centros educativos en su conjunto, los dote de material de higiene para hacer frente a esta crisis sanitaria y refuerce las plantillas del personal de administración y servicios.

Ahora es más necesario que nunca implantar un aula pediátrica con enfermera para los distintos centros. Una cuestión especialmente perentoria en los centros de educación especial, cuyo alumnado suele padecer patologías previas, por lo que se convierte en un colectivo especialmente vulnerable ante la actual situación sanitaria. Muchas comunidades autónomas ya contemplan por ley la presencia de un profesional de Enfermería en este tipo de centros, siendo Andalucía una de las pocas que aún debe regular esta situación.

No podemos olvidar tampoco al profesorado de mayor edad, que se incluiría dentro de uno de los grupos de mayor riesgo frente al virus. Desde USO-Andalucía, venimos trabajando por conseguir la máxima igualdad posible en el acceso de este colectivo profesional a la jubilación total o, al menos, parcial, especialmente entre los docentes mayores de 60 años de la Concertada. Sobre ellos, venimos trabajando para que accedieran a una jubilación parcial con un 75% de reducción de jornada. Entendemos que es ahora, dadas las circunstancias sanitarias, el momento para solventar esta situación y acabar con la desigualdad que se produce frente al profesorado mayor de 60 años de la enseñanza pública, que sí puede acogerse incluso a la jubilación total a partir de dicha edad.

3.000 puestos de trabajos de docentes, en riesgo por la Lomloe

Y ahora que estamos hablando de las condiciones laborales del profesorado, desde USO-Andalucía queremos hacer una mención especial a los docentes de Religión de centros públicos en nuestra comunidad autónoma. Más de 3.000 profesionales cuyos puestos de trabajando penden de un hilo a causa de la nueva Ley de Educación, la LOMLOE. Se trata de profesionales cualificados y estrechamente implicados en el día a día de los centros en los que trabajan.

Más allá de respetar y asegurar la libre elección de los padres a escoger esta asignatura y que cuente con sus correspondientes alternativas (asignaturas espejo), desde nuestro sindicato insistimos en que se cuente también con el profesorado de Religión para esta labor de refuerzo educativo, especialmente necesaria en el inicio del próximo curso.

Asimismo, reclamamos que las competencias sobre los profesores de Religión de los centros de educación infantil y primaria (CEIP) sean transferidas -con la correspondiente dotación económica- al Gobierno autonómico, como ya sucede en otras comunidades autónomas. De este ya depende, por ejemplo, el profesorado que imparte Religión en Educación Secundaria.

La educación infantil no puede quedarse atrás: genera empleo y es pieza clave en la conciliación

Si importante es poder garantizar el acceso a la Educación y a las herramientas necesarias para una correcta escolarización en todos los tramos de edad del alumnado, es especialmente relevante en los más pequeños, en el tramo de 0 a 3 años, edades en las que se comienzan a desarrollar las capacidades cognitivas y de socialización del ser humano.

USO-Andalucía quiso reiterar en la Comisión la necesidad de asegurar la supervivencia del 75% de los centros de educación infantil para alumnos de 0-3 años en Andalucía. Su viabilidad y correcto funcionamiento puede verse seriamente comprometido por la deriva de la crisis sanitaria originada por la Covid-19.

A día de hoy, la medida para garantizarla pasaría por extender de forma excepcional durante julio y agosto la subvención que se les otorga a aquellos centros adheridos al programa de ayuda de la Junta de Andalucía a las familias para el fomento de la escolarización de educación infantil. Esta solución tal vez pueda resultar coyuntural, por lo que es necesario establecer una vía que garantice el mantenimiento de los empleos y el funcionamiento de estos centros, esenciales tanto para el desarrollo del menor como para la conciliación familiar.

El teletrabajo: ha llegado para quedarse y hay que regularlo

Otro aspecto importante y que ha aflorado durante esta pandemia es la aparición de una nueva forma de trabajar que ha visto acelerada su presencia y que ha venido para quedarse: el teletrabajo. Desde el punto de vista de la USO, el teletrabajo se ha implantado de forma apresurada, partiendo de una base previa prácticamente nula. Por lo tanto, la improvisación que ha marcado la excepcionalidad del momento no puede prorrogarse en circunstancias normales.

El teletrabajo debe partir siempre de la voluntariedad de ambas partes, pues el trabajador está convirtiendo su domicilio en centro de trabajo. Las condiciones para su realización deben fijarse por escrito: tanto los medios técnicos que facilita la empresa y los que pone de su parte el trabajador, si así fuera, como los horarios y la forma de controlarlos.

Es importante que se tenga en cuenta la necesaria desconexión digital del trabajador: trabajar en casa no significa trabajar en cualquier momento.

Si en una misma empresa o departamento hay trabajadores que efectúan trabajo presencial y a distancia, no puede haber discriminación entre las condiciones de unos y otros. En este sentido, deben compensarse los gastos que genere el teletrabajo en el domicilio. De lo contrario, la empresa está derivando gastos propios hacia el trabajador, empobreciendo sus condiciones económicas.

Desde el punto de vista sindical, no estar físicamente en el centro de trabajo no implica que se pierdan los derechos sindicales ni la salud en el trabajo. Los trabajadores a distancia deben tener los mismos derechos colectivos que los presenciales, y su puesto de trabajo debe ser igualmente evaluado: en términos generales, como la ergonomía; y en particulares, como los equipos que va a utilizar y la protección de su derecho a la intimidad en cuanto a programas y uso de redes.

La doble victimización de las mujeres y menores amenazados por la violencia de género durante el confinamiento

El estado de alarma y el confinamiento han supuesto un auténtico martirio añadido para las mujeres víctimas de violencia de violencia de género. 21 mujeres han sido asesinadas en lo que llevamos de 2020 en crímenes catalogados como violencia de género, pero que no son aún los definitivos. El estado de alarma ha provocado que las mujeres que conviven con su agresor estén expuestas al riesgo constantemente. Eso ha quedado reflejado en un aumento de las llamadas de ayuda al 016 y que crezca el número de mujeres que se dan de alta en Atenpro.

Es el paso necesario para pedir ayuda, atreverse a denunciar. Es un paso difícil, pues empieza una fase delicada para ellas. Cuando piden ayuda o denuncian para intentar salir de una relación marcada por la violencia, puede darse un grado mayor de violencia: es cuando más necesitan estar arropadas y protegidas. Tanto en protección policial como emocional y económica, ya que muchas son dependientes en ese sentido de sus parejas.

Por eso, la USO modificó hace años su reglamento de su Caja de Resistencia y Solidaridad. A través de ella, ofrecemos la posibilidad de que las afiliadas víctimas de violencia de genero cuenten con este respaldo económico. El ámbito laboral es una parte social muy importante de la vida de estas mujeres. Por eso, también ahí debemos rechazar la violencia hacia ellas y mostrarle nuestra ayuda y apoyo, tanto personal como con medidas efectivas.

Los convenios colectivos y los planes de igualdad deben contemplar mejoras negociadas con los representantes de los trabajadores para proteger a mujeres víctimas de violencia de género. Posibilitar un cambio de centro de trabajo facilita el control de su agresor, al ir acompañado muchas veces de un cambio de domicilio.

El sector de la discapacidad, muchas necesidades por cubrir

La USO-Andalucía ha querido hacer también un reconocimiento explícito en esta Comisión al trabajo que llevan a cabo miles de docentes y de trabajadores de los centros de atención a la discapacidad. Además, reafirmamos nuestro compromiso con plantillas que hacen todo lo humana y profesionalmente posible para avanzar en la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida.

Estas suelen tener menos oportunidades económicas, peor acceso a la educación y tasas de pobreza más altas. Eso se debe principalmente a la falta de servicios que les puedan facilitar la vida (como acceso a la información o al transporte), y un bucle en el que entran, con menos recursos para defender sus derechos. A estos obstáculos cotidianos se suman la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a las personas discapacitadas. Para solucionar algunas de estas deficiencias, llevamos muchos años trabajando desde USO.

Está demostrado que, una vez eliminados los obstáculos a la integración, pueden participar activa y productivamente en la vida social y económica de sus comunidades. Por ello, como defiende USO-Andalucía, es necesario eliminar las barreras de la asimilación de los discapacitados a la sociedad.

La accesibilidad e inclusión: una sociedad con futuro

Creemos en el pleno derecho a la accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad. Estamos convencidos de que pueden llevar una vida independiente y participar de forma activa en el desarrollo de la vida social. Por eso, nuestro sindicato se mostró muy crítico con la firma del anterior Convenio Colectivo de Atención a la Discapacidad, que introducía medidas que consideramos contrarias a los derechos de los trabajadores de este sector.

Nuestra Federación de Enseñanza ha elaborado una serie de propuestas para mejorar este convenio colectivo. Defendemos una reforma del sector de Atención a la Discapacidad que dé respuesta a las verdaderas necesidades que tienen tanto los trabajadores como usuarios del sector. Además, estamos convencidos de que todos debemos trabajar para la plena inclusión de las persones con discapacidad en todos los ámbitos de la vida. Se trata de un colectivo con grandes capacidades que puede aportar mucho a nuestra sociedad. Para ello, es necesario dotar al sector con medidas económicas y sociales que nos conduzcan a un mundo más tolerante, plural y con igualdad de oportunidades.

Los jóvenes no pueden volver a pagar otra crisis

Para finalizar con la intervención en la Comisión de Reconstrucción de Andalucía, USO ha hecho hincapié en que no se deja atrás una vez más a los jóvenes. Aún no han salido de la primera crisis. Muchos no han podido incorporarse plenamente al mundo laboral ni pensar en un proyecto de vida. Están formados, son nuestra mejor generación. Y se merecen que su tierra apueste por ellos para que se queden y nos ayuden a levantar Andalucía.

El desarrollo de un nuevo proyecto estratégico económico para Andalucía que puede salir de esta Comisión se hace más que necesario, vital para la sociedad andaluza y para brindar los mejores servicios con las mejores garantías a andaluces y visitantes. Para ello, pueden contar con la USO.

La desescalada en los juzgados de Andalucía, precipitada y sin negociar

Desescalada en los juzgados de Andalucía: precipitada y sin negociar

El Sindicato Profesional de Justicia ha vuelto a denunciar que la desescalada en los juzgados de Andalucía es precipitada y no negociada

SPJ-USO-Andalucía ha vuelto a denunciar la falta de negociación real de las condiciones de trabajo de los funcionarios en la desescalada en los juzgados de Andalucía. «La plena reincorporación del 100% de efectivos en las sedes judiciales se produce de manera precipitada y sin la debida negociación», defiende Adriano Moreno, secretario general del Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía.

La desescalada en los juzgados de Andalucía se da antes de tiempo y conforme a los ritmos impuestos por un calendario ministerial forzado que no se ha dotado de la flexibilidad necesaria para considerar las reales circunstancias sanitarias ni las medidas de prevención laboral para hacer frente a la misma como, por ejemplo, la evidentemente obligada adaptación de los espacios laborales o las condiciones del teletrabajo.

Sin teletrabajo o medidas de seguridad en la desescalada en Justicia

La Junta de Andalucía no ha hecho sus deberes y, a estas alturas, no hay infraestructuras suficientes para dar cabida al teletrabajo, en una proporción razonable dadas las circunstancias, por ejemplo.

Tampoco se ha conseguido readaptar un solo espacio de trabajo en los juzgados de Andalucía según las medidas de seguridad para salvaguardar las distancias interpersonales y garantizar el cumplimiento del resto de las medidas de prevención que contribuyen a impedir focos de contagio.»Si no lo ha logrado cuando sólo 2/3 de la plantilla del personal estaba presente en las sedes, ¿qué ha de pasar cuando a partir del 9 de junio se obligue a estar presentes en los edificios judiciales al 100% de sus efectivos?», se pregunta Moreno.

Por ello, SPJ-USO-Andalucía hace un llamamiento a los funcionarios para que abandonen sus puestos de trabajo en el caso de que detecten un riesgo grave para su salud laboral en su centro de trabajo. El sindicato USO-Andalucía actuará ante las autoridades inspectoras y sanitarias para impedir que se vulneren las normas básicas de seguridad y salud laborales.

Falta de coordinación en los juzgados de Andalucía frente a un caso positivo en covid-19

Ante la desescalada en los juzgados de Andalucía, con la reincorporación al trabajo de los efectivos de personal al completo el próximo 9 de junio y la vuelta a la normalidad el 21 de junio, el Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía denuncia también falta de coordinación de las actuaciones frente a la detección de un positivo, o de un caso probable de serlo, en una sede judicial.

Se actúa de distinta manera, en cuanto a permitir la continuidad de la presencia del afectado/a en los centros de trabajo o interrumpirla para observar la cuarentena, y tampoco se procede uniformemente respecto a los contactos estrechos, la limpieza y desinfección de la sede laboral y espacios comunes, ni respecto a cuándo y cómo volver a ocupar estos espacios con seguridad para todos.

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía reclama negociar las medidas

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía defiende que no se pueden proyectar medidas sin contar con la opinión de las organizaciones sindicales que, además, trabajan en primera fila de la Justicia. Por ejemplo, no se puede declarar hábil el mes de agosto a fin de impulsar el trabajo judicial y pretender que prácticamente la totalidad de los funcionarios judiciales tengan la obligación de tomar sus vacaciones en dicho mes.

En ester sentido, SPJ-USO-Andalucía recuerda que está pendiente de considerarse la negociación de planes de actuación y servicios extraordinarios, respecto al trabajo, jurisdicción a jurisdicción (laboral, civil, mercantil, contencioso-administrativa y penal), del personal de Justicia, para solventar el atasco monumental que ha producido en la Administración de Justicia la crisis del coronavirus, así como la programación de nuevas evaluaciones de riesgos para actuar con posterioridad al Estado de Alarma a fin de prevenir nuevos rebrotes de la pandemia.

SPJ-USO denuncia la falta de medidas de protección en Justicia en Granada

Granada sigue en Fase 1 de desescalada, pero Justicia pretende que los funcionarios trabajen como si fuera Fase 2

A pesar de que Granada sigue en Fase 1 de desescalada, tanto el Ministerio de Justicia como la Junta de Andalucía quieren disponer la entrada de la fase 2 judicial para el martes 26 de mayo. SPJ-USO-Andalucía denuncia que se pretende incorporar al personal sin que la Delegación provincial de Justicia de Andalucía en Granada haya realizado una evaluación de los puestos de trabajo.

No se ha previsto la aplicación real y efectiva de las solicitudes de teletrabajo y no se ha realizado un solo test en la provincia de Granada a los funcionarios judiciales del Registro Civil ni del Juzgado de Guardia de Granada. “Con decenas de contagios de personal de Justicia por el covid-19, se sigue desatendiendo la necesidad de extremar la limpieza y desinfección de los órganos judiciales”, critica Javier Toro, secretario general de SPJ-USO.

La falta de prevención, la ausencia de certificación de las medidas adoptadas y el hecho de que las instalaciones no son las idóneas para garantizar la reanudación de la actividad pone a todos los que prestan sus funciones y a los ciudadanos que tienen que acudir a las sedes judiciales a una exposición al riesgo de contagio inadmisible.

El Sindicato Profesional de Justicia de USO denuncia que algunas sedes judiciales no reúnen las condiciones de seguridad

SPJ-USO-Andalucía denuncia que tanto los Juzgados de Familia como el Juzgado de Primera Instancia nº 5 no reúnen las condiciones necesarias para la atención del ciudadano. SPJ-USO ha solicitado trasladar personal a espacios vacíos del edificio Judicial de La Caleta para paliar esta situación.

“Reanudar la actividad en esta situación conllevará un aluvión de demandas de responsabilidad hacia la administración en caso de contagio por desatender las peticiones y las medidas elementales para garantizar la seguridad e integridad de todos los usuarios de la Justicia en Granada”, advierte Toro.

La Justicia andaluza no está preparada para la Fase 2 de desescalada judicial

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía pide que la desescalada en los órganos judiciales vaya al ritmo de la desescalada sanitaria y test para el todo el personal

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía ha pedido sentido común a los dirigentes y gestores políticos para la llevar a cabo la desescalada en Justicia. SPJ-USO defiende que esta tiene que ir, necesariamente, al ritmo de la desescalada sanitaria. Además, ha reclamado que “las pruebas de detección del covid-19, los famosos test, lleguen a todo el personal de Justicia, y no solo a jueces y magistrados. El derecho a la salud pertenece a todos por igual y los riesgos en los centros de trabajo no distinguen por categorías profesionales”, defiende Adriano Moreno, secretario general de SPJ-USO-Andalucía.

La preservación del personal con factores especiales de riesgo es otra de las reivindicaciones de SPJ-USO-Andalucía para este proceso.  Añade, además, otro colectivo a proteger: las personas con hijos menores a cargo o mayores dependientes que no tengan con quién dejarlos.

Carencias de los órganos judiciales andaluces para la desescalada en Justicia

Tras la implantación de la Fase 1 de desescalada en la Administración de Justicia sin distinguir los territorios que aún permanecían en Fase 0 sanitaria, se ha establecido un compás de espera mínimo para entrar en la Fase 2 que acabará el día 26 de mayo.

Esto implicará la reincorporación a los centros de trabajo de entre el 60% y el 70% del personal funcionario. Para llegar a esta Fase 2 judicial, se está haciendo oídos sordos a los ritmos impuestos por las autoridades sanitarias para poder cumplir un calendario de fechas fijadas de antemano. Con este, se pretende acabar el 4 de junio de 2020 con la reanudación plena de los plazos procesales y la presencia al 100% de los funcionarios judiciales en sus centros de trabajo.

SPJ-USO ha denunciado que, para llegar a este objetivo, se ha omitido elaborar previamente una evaluación de riesgos frente al contagio. Es decir, no se ha garantizado la suficiente distribución de equipos de protección individual (EPI) ni material de seguridad en todos los órganos. Ni siquiera se da la garantía del mantenimiento de las distancias interpersonales o la limpieza y desinfección intensificada con la frecuencia adecuada.

Reincorporación a los puestos de trabajo sin protección frente al coronavirus, incluso entre los más vulnerables

El teletrabajo, lamentablemente, no es la solución. Esta modalidad ha resultado ser una opción marginal para la Administración, tanto por falta de medios e infraestructuras como por voluntad para llevarlo a cabo. Además, se han desfigurado las normas sobre jornada, horarios, turnos, vacaciones, provisión de puestos de trabajo y movilidad forzosa. Ha faltado una negociación real con los interlocutores sindicales.

“Los métodos empleados están siendo deleznables en muchos casos. Está ordenándose la reincorporación de personas con sensibilidad al virus sin protección. Se han recortado los permisos para cuidados de menores y personas dependientes sin la debida motivación. Se ha anunciado públicamente la realización de test de diagnostico del covid-19 al personal antes de incorporarse a su puesto de trabajo siendo esto absolutamente falso”, critica Moreno. .

SPJ-USO advierte de que los funcionarios de Málaga y Granada no pueden pasar a Fase 1

El Ministerio de Justicia ha decidido aplicar a los juzgados una desescalada diferente a la decretada por Sanidad y la Mesa Sectorial de Justicia de la Junta de Andalucía pretende que dos provincias, Málaga y Granada, sigan el mismo patrón que el resto de la comunidad. Recordamos que estas dos provincias no han sido consideradas con condiciones aptas para cambiar a Fase 1; por lo tanto, si se mantienen las restricciones en el resto de ámbitos, deben tener igualmente un tratamiento más restrictivo en cuanto al trabajo en juzgados.

«Si Málaga y Granada no están en situación de pasar a la llamada Fase 1 por los riesgos de contagio y atención sanitaria, por los mismos motivos no pueden cambiar de fase en el ámbito de la Administración de Justicia. No puede aplicarse ese doble rasero a conveniencia», acusa Adriano Moreno, secretario general del Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía.

SPJ-USO lamenta que el Ministerio de Justicia le preocupen más «las prisas que la vulnerabilidad de las plantillas. El retorno a los puestos de trabajo, como en el resto de actividades, debe hacerse a su debido tiempo y cumpliendo con las condiciones de seguridad, como en todos los ámbitos», advierte Moreno sobre la contradicción de criterios.

La ampliación de la presencia física de personal de Justicia en sedes se está decretando «sin los preceptivos test, sin la evaluación de riesgos correspondiente a dar un paso más y sin la medición de los espacios para garantizar las distancias obligadas por criterios sanitarios, no productivos. Pero es que, además, en algunos juzgados tenemos las carencias más básicas, en limpieza y papel, y sin instalación de mamparas, algo intolerable en Fase 0, en Fase 1 y hasta en una supuesta normalidad, algo intolerable que el Ministerio impulsa y la Junta de Andalucía tolera», relata el secretario general de SPJ-USO en Andalucía.

La Unión Sindical Obrera lamenta que la alternativa propuesta e impulsada en todos los ámbitos laborales, el teletrabajo, «no se ha regulado con claridad en nuestro sector. Desde SPJ hemos presentado varios escritos porque la Justicia siempre ha ido por detrás en esta modalidad y ahora se evidencia que no ha sabido adaptarse como sí lo han hecho otros sectores. USO pide que la opción del teletrabajo, que debe primar según los criterios del Gobierno, le sea ofrecida a todo el personal de Justicia, no solo a los supuestos de personal de riesgo, personas con dependientes a cargo o por no poder respetar las distancias de seguridad en sus centros de trabajo. Entendemos que este personal vulnerable debe tener preferencia, pero no debe ser el único que pueda volver al tajo en modalidad a distancia. Así se puede volver antes, con seguridad y aliviando el colapso que ya tenemos en las oficinas judiciales y que crecerá en sin duda en estos momentos excepcionales», considera Adriano Moreno.

SPJ-USO-Andalucía considera una grave irresponsabilidad la reincorporación a los juzgados

SPJ-USO-Andalucía considera una grave irresponsabilidad la reincorporación a los juzgados

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía considera irresponsable el plan de reincorporación a los juzgados y reclama negociación de las condiciones laborales durante el estado de alarma

El Sindicato Profesional de Justicia de USO-Andalucía considera irresponsable el plan de reincorporación a los juzgados y reclama que se negocien la jornada, los horarios, el teletrabajo, las vacaciones y la provisión de los puestos.

SPJ-USO-Andalucía considera una grave irresponsabilidad el anuncio en prensa de la Dirección General de Oficina Judicial y Fiscal, órgano de la Junta de Andalucía que gestiona las competencias en materia de personal y medios al servicio de la Administración de Justicia en la comunidad, de un plan para la reincorporación del funcionariado a los edificios judiciales.

Este plan de reincorporación de Justicia, en turnos de mañana y tarde, consiste en un calendario de aumento de presencia de funcionarios judiciales en los centros de trabajo prefijado en etapas sucesivas. Supondría la presencia de un tercio de la plantilla en los edificios judiciales a partir del 12 de mayo; la de dos tercios, el 25 de mayo (con un tercio de los reincorporados en turno de tarde). Y, el 22 de junio, la totalidad del personal (con prácticamente la misma proporción de funcionarios en turno de tarde).

USO-Andalucía exige que haya consulta y negociación para la reincorporación a los juzgados

Desde SPJ-USO-Andalucía reclaman la consulta y negociación de este plan de reincorporación con los representantes sindicales del colectivo, que no han sido suprimidas por el estado de alarma, pues son parte esencial del derecho constitucional y fundamental a la libertad sindical. Critican las formas empleadas por la Dirección General de Oficina Judicial y Fiscal, que no guardan el mínimo respeto por el personal y sus representantes, más aún cuando está pendiente de celebrarse una Mesa de Negociación con los sindicatos representativos del sector el próximo 11 de mayo, foro legítimo para la determinación de las condiciones de trabajo del personal afectado.

SPJ-USO exige que los centros de trabajo de la Administración de Justicia constituyan un lugar seguro para sus trabajadores, y que se cumpla en ellos la actual legalidad en materia de prevención de riesgos laborales, elaborando, con carácter previo a cada fase de la desescalada, un plan de evaluación de riesgos que contenga las medidas necesarias para afrontar el riesgo grave e inminente que desgraciadamente todos padecemos.

Los funcionarios de Justicia, sin EPI en la «vuelta a la normalidad»

«Pedimos garantías para la disposición de equipos de protección individual suficientes para el personal, profesionales y público que acuda a las sedes; instalación del material de seguridad e higiene adecuados; limpieza y desinfección de los puestos de trabajo, salas y zonas comunes; decisiones organizativas para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad oportunas; preservación del personal con factores de riesgo; negociación del teletrabajo, y un programa de detección preventiva del riesgo a través de los test de diagnóstico más oportunos», detallan desde SPJ-USO.

La salud de los funcionarios públicos de Justicia no está garantizada por el simple transcurso de unas fechas “previstas”, sino evaluando previamente los riesgos existentes antes de pasar cada fase, y adoptando las medidas adecuadas para prevenirlos. La jornada, los horarios, los turnos, el teletrabajo, los permisos, las vacaciones anuales y la forma de provisión de los puestos de trabajo, deben ser objeto de negociación con los sindicatos por mandato legal y constitucional.

SPJ-USO le pide al CGPJ velar por que se garantice la seguridad en las sedes judiciales

El Sindicato Profesional de Justicia de USO lamenta que solo ahora, de una manera completamente improvisada y sin medios ni infraestructuras suficientes para aplicarlo debidamente, el Ministerio de Justicia y las administraciones autonómicas piensen en fórmulas de teletrabajo para los funcionarios de la Justicia. Para ello, “le pedimos a estas administraciones que se sienten a negociar con los representantes de los trabajadores cómo aplicar la modalidad de trabajo a distancia y cómo poner los medios a su alcance. En el primer mes de estado de alarma, el teletrabajo ha sido un privilegio reservado para los miembros de las carreras judicial y fiscal, y solo desde el 15 de abril se ha permitido la adhesión voluntaria de los funcionarios a esta modalidad. Pero, al contrario que jueces y fiscales, el funcionario debe poner sus propios medios al servicio de la Administración”, denuncia Javier Toro, secretario general de SPJ-USO.

El funcionariado lamenta “el desdén que desde el primer momento hemos sufrido por parte del órgano de los jueces, que en las etapas más duras del confinamiento por la crisis sanitaria exigían en sede judicial más funcionarios de los previstos por los servicios mínimos. Eso sí, sin ponerse en ningún momento a pie de juzgado y dejando los riesgos por contagio únicamente para los funcionarios”, continúa Toro.

Unas sedes judiciales a las que los equipos de protección llegaron “tarde, incompletos y sin repuesto. Los funcionarios hemos sido el chivo expiatorio de la descoordinación entre administraciones y competencias, y de las prevalencias corporativistas que han optado por el sálvense quien pueda, de espaldas y en perjuicio de los trabajadores de base”, destaca el secretario general de SPJ-USO.

El Sindicato Profesional de Justicia va más allá en sus demandas, “que no deben quedarse en el cortoplacismo. Estamos inmersos en una crisis sin precedente, que afecta a todos los niveles de nuestra vida. Cuando se levanten por completo las restricciones del estado de alarma, la avalancha y acumulación de asuntos va a llegar a niveles desconocidos. No partimos de las mejores condiciones, pues la sobrecarga de la Justicia ya la hemos denunciado a diario. Por ello, exigimos que se trabaje desde ya en el Plan de Actuación Global, con la coordinación de todos los estamentos implicados en al Administración de Justicia, y no únicamente desde los planteamientos del CGPJ, a todas luces insuficientes, pues se centran solo en su labor. Vamos a afrontar una emergencia nacional, y la Justicia debe responder a la ciudadanía de una forma coordinada y garantista del servicio público que prestamos”, concluye Javier Toro.