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El mercado laboral andaluz está más estereotipado por género que el nacional

El mercado laboral de Andalucía está más polarizado en función de los estereotipos de género que el nacional, donde ya de por sí las diferencias son amplias. Exceptuando el peso que tiene Agricultura en la comunidad, donde trabajan porcentualmente más mujeres que en la media española, en todos los sectores de tradición masculina, como la Industria o la Construcción, la mujer está más infrarrepresentada que en España. Como ejemplo, en Construcción trabajan solo un 16,05% de mujeres, y eso a pesar de que incluye el apartado de agencias y promoción inmobiliarias.

Son conclusiones del estudio «Análisis de la brecha salarial por sectoresproductivos», elaborado por las secretarías de Formación Sindical e Igualdad, y de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, con datos de la Agencia Tributaria del ejercicio 2018 y clasificados según los sectores productivos de la CNAE.

“Estas profesiones, además, suelen traer aparejado unos salarios más altos, y no solo trabajan muy pocas mujeres, sino que las que lo hacen en ellos cobran menos de media que sus compañeros. Por ejemplo, en Industria las mujeres tienen una brecha de 7.603 euros anuales, cobran menos de dos tercios del salario medio de un hombre. Esto se debe a que, incluso dentro de cada sector, las mujeres suelen sufrir la segregación vertical y acceder a puestos de menos responsabilidad y peor remunerados”, expone Pilar Bravo, responsable de Igualdad de USO-Andalucía.

No es el único sector en el que las mujeres cobran menos de dos tercios que sus compañeros. También ocurre en Comercio y, el caso más flagrante, Agricultura, donde cobran el 60,48% que un hombre. “En total, hay 5 de los 10 grandes sectores económicos en los que las andaluzas cobran menos del 70% de la retribución de sus compañeros hombres. Y en ninguno de los demás se llega a cobrar siquiera el 85% de su salario medio”, puntualiza Bravo.

Una brecha que llama la atención es en sector de Entidades financieras y aseguradoras: “ahí, hay una ocupación pareja, las mujeres suponen un poco más de la mitad de los hombres, pero, sin embargo, la retribución media anual de ellas es de 10.295 euros menos que la masculina. Esto ocurre porque está muy marcada esa segregación vertical que penaliza a la mujer a la hora de acceder a los puestos ejecutivos, gerencias o dirección de los grandes despachos y gabinetes”, visualiza la responsable de Igualdad de USO-Andalucía.

Los necesarios pasos hacia la igualdad salarial

En este sentido, el sindicato USO recuerda que hay ya herramientas legislativas, pero “no vale con publicar leyes si luego no se aplican. Es imprescindible que se implante el sistema de auditorías salariales que contemplaba la Ley de Igualdad de marzo del año pasado, porque no existe un modelo ni un plan de seguimiento. Y que se ponga en marcha con carácter urgente el registro de planes de igualdad, pues ni siquiera las empresas obligadas a tenerlo en vigor desde 2007 lo están cumpliendo”.

En el plano de la formación, Pilar Bravo pone sobre la mesa otros cambios necesarios: “en consonancia con nuestro lema para el 8M de este año, ‘Iguales capacidades, iguales oportunidades’, un cambio en la educación desde edades tempranas, con mecanismos en las escuelas que despierten las habilidades e inquietudes científicas y tecnológicas de las mujeres, para que se abran hacia los sectores masculinizados. Pero para las mujeres que ya sufren esa brecha digital, es imprescindible implementar la formación para el empleo: que se oriente a colectivos vulnerables, como las paradas de larga duración, y que sea gestionado directamente por las Administraciones Públicas”.

La brecha salarial hace que las mujeres cobren en Andalucía 2,12 euros menos que los hombres

A pesar de que en la última década ha crecido notablemente la sensibilización sobre desigualdad salarial entre hombres y mujeres, la fría realidad de los datos no refleja una mejora real en este aspecto. Así, entre 2008 y 2017, última Encuesta Anual de Estructura Salarial, la brecha creció en 491,28 euros anuales. Esto supone que las mujeres, que en 2008 cobraban un 21,87% menos que los hombres, en 2017 se alejaron un poco más, hasta el 21,92%.

Son algunos de los datos que se reflejan en el informe sobre el «Análisis de la brecha de género en salarios y pensiones», elaborado por el Gabinete de Estudios del sindicato USO con motivo del Día Internacional por la Igualdad Salarial. “Esta conclusión habla de la brecha como media, pero si ahondamos en los datos nos encontramos tendencias aún más preocupantes: ya desde las edades más tempranas, las mujeres acceden a trabajos peor pagados, pero hasta los 29 años esa diferencia salarial prácticamente no cambia. Es a partir de los 30 años, cuando las mujeres acceden a la maternidad, cuando la brecha se hace cada vez mayor. En los hombres, los salarios van creciendo a lo largo de toda su vida laboral, mientras que las mujeres se estancan, no progresan, no ascienden”, censura Dulce María Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

Desde los 2.755 euros anuales de brecha salarial en los menores de 20 años, se sextuplica al final de la vida laboral, en las pensiones: 16.684 euros. “Toda una vida de peores condiciones laborales se refleja en un abismo, no una brecha, en las pensiones. La pensión más común en la mujer es de 650 a 700 euros y de 400 a 450; la más común en los hombres, de 800 a 850. A partir de cifras más cercanas al SMI, 900 euros, hay muchos más perceptores hombres, con un pico en la mayor pensión del sistema que septuplica la femenina”, argumenta Moreno.

La brecha por hora, de 2,12 euros, pero mayor en los contratos indefinidos

Entre las múltiples brechas que se desprenden del estudio de los salarios por género, figura también cuánto perciben las mujeres y los hombres por hora trabajada: Asturias, Navarra y Cataluña son las comunidades autónomas donde más diferencia hay, llegando en el Principado a 3,96 euros. “Es curioso que estas mayores brechas se den en regiones que lideran las estadísticas de salarios en cifras globales. Esos mejores salarios los perciben los hombres, están ligados a la industria tradicional, que sigue siendo un campo con poca presencia femenina”, explica la secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

En el caso de Andalucía, menos industrializada, esa brecha es menor, 2,12 euros de media, pero con unos salarios en general más bajos que la media española para ambos sexos. De hecho, las mujeres andaluzas que tienen contratos temporales son de las más pobres del país. Ahí prácticamente no hay brecha, apenas 58 céntimos, pues la brecha es la de precariedad con respecto a la estabilidad. En el caso de los contratos indefinidos, la mujer vuelve a ser la gran perjudicada: ahí la brecha salarial es de 2,56 euros.

Por todo ello, desde el sindicato USO “pedimos que, apenas a unos días del 8 de marzo, cuando se cumple un año de la entrada en vigor de la ley con medidas urgentes para luchar contra la desigualdad, esta ley se aplique de verdad, no solo su parte más popular, que era la ampliación de los permisos de paternidad. Actualmente, no existe un modelo de la auditoría salarial que obligatoriamente debían incluir los planes de igualdad, ni se ha desarrollado cómo se realizará el seguimiento posterior ni cómo se penalizarán los incumplimientos, la ley es solo papel. Además, a punto de entrar en vigor la obligatoriedad de que las empresas de más de 150 trabajadores tengan un plan de igualdad, solamente el 5% de las que ya estaban obligadas a tenerlo lo han firmado”, reivindica Dulce María Moreno.

USO-Andalucía exige apostar por la industria para atajar el desempleo y el empobrecimiento salarial

Andalucía tiene hoy un 6,30% más de paro que antes de la crisis, en 2008, a la par que menos empleo, 131.800 ocupados menos, un 4,2%. Y, además, quienes trabajan, lo hacen menos horas, 9 menos al mes de media cada trabajador, con el peor comportamiento en los Servicios. Son algunos de los datos extraídos de la “Radiografía socioeconómica y laboral de Andalucía”, elaborada por el Gabinete de Estudios de USO. “Aquí en Andalucía la crisis de empleo ha sido más profunda que en la media del país, porque ya se partía de una situación mucho peor. Hoy hay seis provincias por encima del 20% de paro, cuando en 2008 únicamente Cádiz sobrepasaba el 18%. Hoy uno de cada cuatro parados españoles vive en Andalucía”, analiza Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.

En relación con esos datos, el coordinador de USO-Andalucía, Jesús Postigo, lamenta que “esta década de crisis parece que no nos ha dejado ninguna enseñanza: Andalucía necesita promover la implantación de industria, con un plan real, que aproveche las nuevas tecnologías y genere empleo cualificado y estable. La industria es la única garantía de altos sueldos y contratos indefinidos, que no dependan del baile del turismo, que ha sido el empeño por décadas, como si fuera a lo único a lo que nos podemos dedicar los andaluces”.

Los números oficiales “corroboran lo que defendemos desde USO-Andalucía. A pesar que en 2018 descendieron ligeramente con respecto a 2017, observando el dato global, los de la Industria y los de la Construcción son los únicos salarios que se han revalorizado en términos absolutos desde 2008, pasando de 1.936 a 2.073 euros mensuales, 137 euros más, y 134 en Construcción. No obstante, se pierde poder adquisitivo en torno al 5%, pero en Servicios ha sido del 16,5%. Está claro: industrializar nuestra región es la herramienta del desarrollo”, continúa Postigo.

“Los datos salariales de Andalucía son muy preocupantes, es una región en constante empobrecimiento. La media nacional ha perdido poder adquisitivo en relación al IPC de estos años; también aquí, un 14,4% de media de los sectores. Pero es que, en el caso de Andalucía, no se trata únicamente de una pérdida de poder adquisitivo, es que los salarios son hoy más bajos, sin comparativa, que en 2008. Hoy un andaluz percibe de media 1.746,43 euros mensuales en el global de concepto salarial; hace once años, eran 1.775,85 euros, 30 más”, incide Laura Estévez.

Brecha de género y formación

Andalucía presenta varios colectivos especialmente vulnerables y en riesgo de exclusión con respecto al mercado laboral. “El principal, porque supone más de la mitad de la población, son las mujeres, casi el 55% de paradas, dos puntos más que en 2008, a pesar de que su población activa es menor. Hay más paro femenino en todos los tramos de edad, salvo entre los mayores de 55 años, donde aún pesa que en esa generación pocas mujeres se incorporaban al mundo laboral. La diferencia es más acusada en las edades donde a la mujer la penalizan por ser madre y por quedarse al cuidado de los niños en los primeros años de vida; es decir, en los 30 y los 40 años”, lamenta el coordinador de USO-Andalucía.

Ahondando más en los datos, “ganan en las peores ratios, como en el paro de larga duración. Para una mujer es más difícil salir del paro; a partir de 3 meses sin trabajo, hay más mujeres en el desempleo, con especial diferencia entre quienes llevan más de dos años en esta situación y son difícilmente reinsertables en el mundo laboral”, continúa. “Urge un plan de formación para el empleo efectivo y desde las administraciones públicas para la mujer. No puede ser que 6 de cada 10 de nuestros parados no tengan los estudios básicos y que contemos, en pleno siglo XXI, con un 1% de parados analfabetos, algo inconcebible en otras autonomías”, arremete Jesús Postigo.
En cuanto a salarios y jornada de las mujeres, “no solo sufren más paro y menos empleabilidad, sino que esta es de peor calidad. El 89% trabaja en Servicios, lo que ya hemos visto que acarrea peores salarios y jornadas de menos horas. Sin embargo, son solo una cuarta parte de las trabajadoras industriales, donde las condiciones son mejores. En total, una de cada cuatro mujeres soporta una jornada parcial en Andalucía”, resume Laura Estévez.

Los pensionistas andaluces, un 10% más pobres

La consecuencia de peores salarios y alto paro ahora y antes de la crisis se traduce en el segundo peor PIB per cápita autonómico, 18.557 euros, solo por encima de Extremadura, y también en las pensiones, un 10,4% inferiores a la media nacional. “También aquí se ve un abismo de género. La media está por debajo del actual SMI, 885 euros, pero la media masculina es de 1.054 euros frente a los 724 que cobra una mujer, fruto de toda una vida de discriminación salarial y una menor cotización por dedicarse a empleos tradicionalmente femeninos y peor pagados, reduciendo su jornada para hacerse cargo de la familia”, denuncia la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.

“Aquí debemos incidir nuevamente en la necesidad de volcarnos hacia la Industria. A pesar del desorbitado paro de Cádiz y sus actuales salarios bajos, es la provincia con la pensión media más alta, fruto de las jubilaciones de los buenos tiempos de la industria naval. El gobierno regional está en la obligación de apostar por la industria”, pide Postigo. Además, recuerdan ambos, “desde USO pedimos que se blinden las pensiones en la Constitución. No solo hay que mejorar las condiciones laborales para tener una buena cotización, sino garantizar que esta, en un futuro, no se pueda tocar y no dependa de los vaivenes de los gobiernos”.