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La gerencia del Hospital Virgen Macarena, denunciada ante Inspección por falta de EPI

Tras un primer escrito presentado a la Dirección del Hospital Virgen Macarena en el mes de marzo solicitando medidas preventivas para proteger al personal sanitario y no sanitario, completamente ignorado, el sector de Sanidad de la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla contra la gerencia del centro hospitalario.

En la denuncia, USO-Andalucía reclama que se dote de suficientes equipos de protección individual al personal que realiza los servicios con más riesgo, es decir, aquellos que prestan atención a menos de dos metros a pacientes con síntomas respiratorios de covid-19 o que se encargan del trasporte o traslado de pacientes en investigación o confinados.

“Estamos en estado de alarma, y tenemos que proteger a nuestra primera línea de defensa que son todos los trabajadores, tanto sanitarios como no sanitarios. El uso de dicho material de protección es la primera barrera para poder intentar frenar la propagación del covid-19, tanto en el personal como en los usuarios que acuden a las instalaciones sanitarias”, denuncia Victorio Carcela, responsable de Sanidad en Sevilla por FAC-USO Andalucía.

Inspección de Trabajo ha visitado las instalaciones del centro hospitalario y ha instado a la gerencia del hospital Virgen Macarena a adoptar obligatoriamente las medidas preventivas que han sido acordadas y recomendadas por las autoridades sanitarias, así como comunicar una copia del requerimiento formulado a los delegados de prevención del hospital como representantes legales de los trabajadores, cosa que el gerente no ha hecho.

Con más de 200 trabajadores tanto sanitarios como no sanitarios ya infectados por el covid-19 y una falta de transparencia en su gestión, USO, junto a los demás sindicatos han solicitado la dimisión inmediata del gerente, Francisco Merino.

USO denuncia ante Inspección a la gerencia del Hospital Virgen de las Nieves

El sector de Sanidad de la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía ha presentado denuncia ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Granada contra la gerencia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, para que se establezcan los protocolos del Ministerio de Sanidad o de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para proteger al personal sanitario y no sanitario.

Concretamente, en la denuncia, el sindicato reclama que el personal que trabaja en los servicios con más riesgo -en las denominadas zonas limpias de los servicios de Urgencias- cuente con equipos de protección individual (EPI) suficientes, para la atención de pacientes infectados, con posibilidad de estarlo o con síntomas del covid-19, atención que se realiza a menos de dos metros de distancia. Además, se solicita que se adecúen estas llamadas zonas limpias de manera que se respeten las normas de prevención y se garantice la seguridad y salud a todo el personal del centro hospitalario.

“Para el personal que trabaja en las denominadas “zonas limpias” de los servicios de Urgencias es materialmente imposible mantener las medidas de seguridad al tratarse de espacios reducidos y sin ventilación, atendiendo a un alto número de pacientes. Por tanto, los protocolos que se aplican son insuficientes para garantizar la seguridad y salud de la plantilla, sin que hasta el momento haya sido atendidas nuestras peticiones”, reivindica Encarnación Jiménez, delegada de USO.

USO denuncia que el personal sanitario que desempeña sus funciones en este espacio no recibe las medidas ni los materiales de protección necesario para prevenir el contagio, ni se le facilita la suficiente ropa de trabajo para que puedan cambiarse cuando sea necesario ya que hacen guardia de 24 horas.

USO denuncia que los centros del SAS incumplen la Guía de Buenas Prácticas de Sanidad

FAC-USO-Andalucía denuncia el incumplimiento de la Guía de Buenas Prácticas del Ministerio de Sanidad por parte de los servicios de prevención de riesgos laborales de los distintos hospitales que integran el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Al incumplimiento de la guía se suma la mala práctica profesional de la inspección médica, dependiente de la delegación provincial de salud, emitiendo parte de alta a trabajadores en IT (incapacidad temporal) sin valorar de forma presencial a dicho personal. “Estos profesionales de la salud han seguido acudiendo a trabajar a pesar de ser considerados grupo de riesgo por ser mayores de 60 años o por padecer afecciones médicas previas, provocando una sensación de indefensión el los empleados. La única solución que se ha proporcionado para estos trabajadores en situación de riesgo es su traslado a aquellas unidades donde no hay constancia expresa de pacientes contagiados con covid-19”, denuncia Luis Vinelli, secretario general de USO-Sanidad en Andalucía.

“Nos parece un proceder totalmente insolidario con los trabajadores más vulnerables sanitariamente y contrasta con las muestras de ánimo y cariño que la sociedad ha manifestado a todo el personal sanitario. Parece que la administración sanitaria andaluza solo atiende a criterios economicistas ultraliberales”, defiende el secretario general de USO-Sanidad en Andalucía.

Este comportamiento insolidario por parte de la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía se hace aún más incomprensible si tenemos en cuenta que la comunidad no ha sufrido la pandemia con la intensidad padecida en otros lugares de la geografía española, y que, en consecuencia, no ha sufrido un número de bajas alarmante entre el personal hospitalario.

FAC-USO Andalucía exige revisar todo el material sanitario previamente a su distribución

El pasado 16 de abril, el Ministerio de Sanidad ordenó la retirada de las mascarillas N95 del fabricante Garry Galaxy por no pasar el test de penetración de material filtrante. De estas mascarillas, se repartieron un total de 40.000 por toda la comunidad andaluza.

Tras esta polémica, la Junta de Andalucía comenzó a autoabastecerse para suplir la falta de material sanitario, adquiriendo mascarillas en las delegaciones provinciales.

Las mascarillas se distribuyeron antes de tener el resultado de su efectividad por parte del Instituto Nacional de Seguridad y Salud lo que conllevó que se distribuyeran más de 20.000 mascarillas a los hospitales de la comunidad.

“Llueve sobre mojado para un colectivo que se encuentra inmerso en una situación laboral compleja, con cambios continuos y aumento de la carga asistencial. Ese acontecimiento lo único que hace es  añadir más estrés si cabe a su situación laboral por sentirse desprotegidos ante su labor asistencial”, denuncia Luis Vinelli , secretario general de USO-Sanidad en Andalucía.

FAC-USO Andalucía considera imprescindible la revisión de todo el material sanitario previamente a su distribución, para que el personal sanitario pueda trabajar con todas las garantías de seguridad. “Ahora que la presión del covid-19 es menor no es necesario precipitarse en decisiones que pueden poner en peligro la salud de los profesionales”, asegura Vinelli.

FAC-USO pide a Sanidad y Trabajo equiparar el nivel de riesgo de todo el personal del ámbito sanitario

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO ha registrado sendos escritos a los ministerios de Sanidad y de Trabajo y Economía Social para solicitar algunos cambios en el protocolo de actuación de PRL que afectan a la exposición de personal del ámbito sanitario. Una vez analizado el Procedimiento de Actuación para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la exposición al SARS-CoV-2, actualizado en fecha 8 de abril de 2020, se observan que persisten las deficiencias en cuanto a la protección del personal.

En esta actualización, vuelven a considerarse como con «exposición de bajo riesgo» todos los trabajadores de ámbito sanitario que no sean médicos, enfermeros o TCAE. En este grupo de «bajo riesgo» siguen incluidos por lo tanto acompañantes para traslados, celadores, camilleros, trabajadores de limpieza, personal de laboratorio responsable de las pruebas de diagnostico virológico, personal no sanitario que tenga contacto con material sanitario, fómite o desechos posiblemente contaminados, y ayuda a domicilio de contactos asintomáticos. “Esto ha provocado que, a lo largo de estas semanas, este personal considerado de bajo riesgo se haya contagiado por la falta de protección especial, lo que supone una falta de consideración peligrosa”, asegura Luis Deleito, secretario general de FAC-USO.

Este procedimiento actualizado se basa en el riesgo generalizado en hospitales, pero solo se ha diferenciado en función de categorías profesionales de los trabajadores, no con baso en su trabajo diario. Por eso, FAC-USO ha solicitado que el actual personal definido como con “exposición de bajo riesgo” sean considerados como trabajadores con “exposición de riesgo”. “Creemos que es necesario revisar ente procedimiento de forma urgente, cambiando los escenarios de riesgo de exposición al SARS-CoV-2 en el entorno laborar sociosanitario”, afirma Luis Deleito.

Debido a esta desprotección selectiva, «en Andalucía hemos presenciado escenas surrealistas, como celadores ataviados con bolsas de basura ante la falta de batas desechables para el traslado de enfermos; personal con pantallas de protección caseras elaboradas por voluntarios que se las hicieron llegar a USO para repartirlas por los hospitales; o el personal de ayuda a domicilio atendiendo a colectivos especialmente vulnerables sin ninguna barrera de protección. Se ha trasladado la responsabilidad de la protección propia y de los pacientes al trabajador y sus medios», aduce Enrique Jiménez, secretario de Organización de FAC-USO-Andalucía.

Hospital de Puerto Real: faltan medidas preventivas y hay discrecionalidad en pruebas del covid-19

FAC-USO-Andalucía, junto a los demás sindicatos con representación en el Hospital Universitario de Puerto Real, ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la escasez de equipos de protección individual (EPI) y la falta de pruebas diagnósticas para la detección del covid-19 en el HUPR y sus centros periféricos de Chiclana y El Puerto de Santa María.

José Guerra, miembro por USO en la junta de personal del Hospital, denuncia que “no es solo que los equipos de protección escaseen, es que la Dirección del centro, además, está gestionando discriminatoriamente la distribución de los equipos disponibles. Ha dejado sin protección a trabajadores que están en estrecho contacto con pacientes posiblemente contagiados y otros confirmados, poniendo en peligro a sus familias y al resto de pacientes atendidos por ellos”.

La denuncia también refleja la discrecionalidad a la hora de determinar qué trabajadores se hacen pruebas y cuáles no. “Las pasadas semanas, hubo casos entre la Dirección y a todos ellos se les proporcionó esa prueba de detección del covid-19. Sin embargo, a profesionales que están en contacto directo con los enfermos y, por lo tanto, tienen más probabilidad de exponerse al virus no se les da la posibilidad de hacerse la prueba, obligándolos a trabajar con los demás pacientes y aumentando, por lo tanto, el riesgo de propagación”, asegura José Guerra.

En la denuncia conjunta, FAC-USO-Andalucía señala además las coacciones que han sufrido algunos profesionales por parte de la Unidad de Prevención por llevar equipos de protección y amenazarlos con la apertura de expedientes disciplinarios. A juicio de este órgano, no era conveniente usar de forma indiscriminada guantes, mascarillas y batas, pero ha llevado al extremo la recomendación, amenazando con sanciones a quienes sí fueran equipados con ellos.

Asimismo, el conjunto de los sindicatos de la junta de personal han denunciado a la Jefatura de Sección del servicio con competencias en Vigilancia de la Salud por no aplicar los protocolos de las autoridades sanitarias para profesionales con contactos con pacientes confirmados o posibles. Al contrario, los han mantenido en sus puestos de trabajo, en vez de aplicarles el aislamiento preventivo.

Por todo lo anterior, FAC-USO-Andalucía y el resto de sindicatos del HUPR han denunciado la negligente gestión por parte de la Dirección del hospital e instan a Inspección de Trabajo a que abra las diligencias oportunas para que se proteja, con la mayor brevedad posible, a los trabajadores del centro sanitario.

FAC-USO presenta demanda de medidas cautelares provisionalísimas por desprotección en Sanidad

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía ha presentado con fecha 26 de marzo una demanda de medidas cautelares provisionalísimas ante la Jurisdicción Social por la inoperancia y falta de coordinación entre administraciones y las distintas gerencias de las áreas hospitalarias.

Mediante esta demanda, USO-Sanidad pretende que se dote de forma urgente e inmediata a todo el personal del sistema sanitario, también al colectivo de Gestión y Servicios, del debido material de cara a afrontar la crisis del coronavirus covid-19.

“El personal sanitario, el que está en primera línea, está recibiendo un material de prevención insuficiente, como está quedando patente en el alto precio que estamos pagando en número de contagiados entre los sanitarios. Pero esa desatención se agrava aún más si hablamos del resto de personal del SAS”, alerta Luis Vinelli, secretario general del sector de Sanidad de USO-Andalucía.

En ese sentido, USO pone en el punto de mira la desprotección que padece el personal adscrito a Gestión y Servicios y, especialmente, el colectivo de celadores. “Los celadores recogen a los pacientes que llegan a urgencias, los suben a una camilla o silla de ruedas, los trasladan a quirófano o a sala de pruebas, ayudan a los auxiliares a moverlos para practicarles las curas o asearlos… y, como no son considerados personal sanitario, no cuentan con los medios de protección que los protocolos les confieren a las profesiones de alto riesgo. Para un celador, es imposible mantener siquiera dos centímetros de distancia con el paciente, infectado o no, ¿cómo no van a ser personal de alta exposición al coronavirus?”, clama Vinelli.

Otros colectivos hospitalarios que tampoco se consideran personal de alto riesgo son el personal de cocina, que lleva las bandejas de alimentos a las plantas; los administrativos, que tratan con pacientes y familiares con la única barrera de un mostrador; o admisión de urgencias e ingresos hospitalarios, que también se enfrentan cara a cara a un posible contagio. Todos ellos no están bajo la figura de personal de riesgo de exposición.

Celadores y otros colectivos hospitalarios han asumido, por su sentido del deber, suspensión de vacaciones y permisos, y han alargado jornadas como el personal sanitario, a pesar de recibir la condición de bajo riesgo. Por ello, “en la demanda exigimos judicialmente para todo el personal del SAS, incluido el de Gestión y Servicios, que de forma inmediata reciban las medidas adecuadas y materiales de protección indispensable para no poner en riesgo su salud ni la de los pacientes con los que tratan diariamente ni la de sus propias familias”, resume Vinelli.

FAC-USO rechaza incoroporar personal no cualificado a labores de celadores conductores en Jaén

La gerencia del distrito sanitario de Jaén ha decidido incorporar a profesionales no sanitarios de otras consejerías. Estos trabajadores realizarán tareas como avisos domiciliarios, tanto de enfermería como de medicina, para cubrir las necesidades provocadas por la pandemia.

En el sindicato USO, aunque agradecemos la colaboración del personal de estas consejerías, no podemos estar de acuerdo con estas medidas. «El personal no está cualificado ni para el transporte de profesionales ni de muestras biológicas, una competencia exclusiva del celador conductor del Servicio Andaluz de Salud», reclama Luis Vinelli, secretario general del sector de Sanidad de la USO de Andalucía.

“Desde USO, consideramos que la contratación de trabajadores debería llevarse a cabo a través de una bolsa única de empleo para este cometido. De esta manera, contratando a profesionales cualificados, se evitará exponer a más personas al contagio del coronavirus covid-19. También cabe destacar que el incorporar a voluntarios de otras consejerías podría incurrir en el incumplimiento de la Ley de Protección de Datos de los pacientes a visitar”, advierte Vinelli.

En opinión del responsable de Sanidad de la Federación de Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía, «lo que necesitan los celadores conductores son vehículos, y no voluntarios. Proponemos, como solución, el préstamo de vehículos de la Delegación de Salud de Jaén, pero no la de personal no cualificado para estas tareas, por ser un recurso ahora mismo innecesario». FAC-USO-Andalucía denuncia la mala gestión por parte de la gerencia, que antepone el trabajo administrativo al asistencial de los celadores conductores.

Bolsas de basura: el uniforme de los celadores en Cádiz en plena crisis sanitaria por el coronavirus

El sector de Sanidad de USO-Andalucía ha denunciado las deplorables condiciones de seguridad en las que trabajan los celadores de los hospitales de Cádiz y, en concreto, la brutal imagen que representa esa situación y que se ha dado en el Hospital Puerta del Mar, de la capital gaditana. El colectivo, que trata directa y físicamente con pacientes contagiados por el coronavirus covid-19, no cuenta con los equipos de protección individual mínimos para garantizar ni su salud ni la de aquellos con quienes después tengan contacto.

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO en Andalucía lamenta que sean los propios trabajadores quienes se las tengan que ingeniar para confeccionar símiles de «métodos de precaución» que elaboran con sus propias manos: bolsas de basura; doble o triple capa de guantes; y mascarillas compradas de sus bolsillos, los que han podido acceder a ellas.

“Los celadores de la provincia de Cádiz se sienten desprotegidos y han reclamado a la dirección en varios centros más medidas de protección. El colectivo de celadores está permanentemente en contacto con los paciente y, sin embargo, no cuenta con las precauciones necesarias”, relata Luis Vinelli, secretario general de USO-Sanidad en Andalucía.

Muchos celadores se encuentran ya en aislamiento domiciliario por haber entrado en contacto con enfermos que dieron positivo. Los trabajadores no portaban el equipamiento necesario para evitar su propio contagio. “Aun así, con gran profesionalidad y poniendo en riesgo sus vidas y las de sus familias, los celadores siguen realizando su trabajo encomiable y más necesario que nunca para ayudar en esta crisis”, agradece Vinelli.

FAC-USO-Andalucía denuncia el lamentable estado de la sanidad pública en el Campo de Gibraltar

Luis Vinelli, secretario general de Sanidad de USO-Andalucía, y María Torres, secretaria de Acción Sindical, han participado en el pleno celebrado por el Ayuntamiento de Algeciras como monográfico sobre el estado de la sanidad pública en el Campo de Gibraltar. La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO ha sido el único sindicato que ha acudido e intervenido en dicho pleno.

El alcalde algecireño, José Ignacio Landaluce, ha pedido a los concejales de la Corporación aprobar las peticiones formuladas por la plataforma comarcal, afirmando que “todos tenemos que defender la sanidad pública, que es buena, pero que queremos que mejore. La fuerza para conseguirlo ha de venir de la unidad de todos. Los responsables sanitarios han de escuchar la fuerza de nuestra voz. El Hospital Punta de Europa puede y debe seguir creciendo, y así lo continuaremos reclamando”.

En su turno de palabra, Luis Vinelli ha declarado que “la sanidad pública no tiene colores políticos. Es un derecho constitucional de todos los ciudadanos y es una obligación de administraciones, partidos, agentes sociales y ciudadanos luchar por lo que es de todos y defender ese derecho. La sanidad pública de Andalucía y de nuestra comarca en particular está en la UCI, moribunda. Tenemos que unirnos todos para exigir una sanidad pública digna en esta comarca. Estamos viviendo situaciones totalmente marginales. Es lamentable y doloroso. Más que nunca, la sanidad pública en el Campo de Gibraltar está marginada. Tenemos muchísimos problemas para cubrir la falta de profesionales, porque no es atractivo laboralmente venir aquí, cada vez hay menos facultativos especialistas”.

Vinelli también ha denunciado que “las listas de espera son auténticos asesinatos. Cada vez hay más centros privados, se está fomentando la privatización encubierta de todos los servicios de salud. Es imposible que una persona con un problema de salud pueda esperar un año, dos, o hasta tres. Con el cambio político en Andalucía, no ha llegado un cambio a la sanidad. Mis compañeros y compañeras realizan un esfuerzo sobrehumano, las jornadas son larguísimas porque hay una absoluta falta de personal. Los profesionales ya no sabemos qué hacer. Estamos desarmados, sin materiales, las instalaciones están caducas… Son centros que están abiertos 24 horas todos los días al año y no se repara nada. Con todo el esfuerzo que nos costó que se abriera el Hospital de La Línea, y ahora está prácticamente cerrado, funcionando a menos del 50% de su capacidad. Y, sin embargo, el Punta de Europa de Algeciras está saturado”.

“Nos merecemos una sanidad digna, muchos han luchado antes por ella. Tenemos que defenderla y dotarla. Espero que esto no se quede solo en un acto político, señor alcalde”, ha concluido el secretario general de Sanidad de USO-Andalucía.

María Torres ha presentado al pleno los datos de un sondeo realizado entre los profesionales sanitarios de la comarca del Campo de Gibraltar. Con una larga lista de problemas e insuficiencias: “la sanidad pública está herida de muerte, hay muchas carencias tanto a nivel de usuario como a nivel profesional. Mis compañeros me han trasladado una cantidad de deficiencias que me ha sorprendido. Para recoger una simple prueba pueden pasar hasta seis meses; no hay celadores para todos los servicios; los compañeros tienen que hacer turnos dobles para cubrir las necesidades más básicas… la lista es interminable”.