Skip to main content

Paro juvenil en Andalucía, continuar luchando

Con motivo del 1 de Mayo, la responsable de Juventud-USO, Marta Barco, valora la situación del paro juvenil en Andalucía

Cuando hablamos del paro juvenil en Andalucía, tenemos que ser optimistas pero a la vez hemos de tener los pies en la tierra. USO-Andalucía debe continuar trabajando para mejorar la situación que presentan los jóvenes. Porque, a día de hoy, no es suficiente con lo alcanzado, no hay que conformarse con una mejoría de la situación laboral sino que debemos seguir luchando por lograr unas estadísticas más favorables y por índices más bajos de tasa de paro juvenil.

Según los datos facilitados por la Agencia Estadística Europea, el paro juvenil de menores de 25 años, ha bajado por primera vez del 30 % desde el año 2008. Esta es una noticia positiva si tenemos en cuenta que, entre las causas que provocaron las altas cifras de paro se encuentran principalmente las crisis de la burbuja financiera y la pandemia. Ello redujo las ofertas de empleo disponibles, así como también las aptitudes de los jóvenes. A este respecto también ayudó el elevado abandono escolar de los jóvenes ante la incertidumbre laboral.

Debemos señalar que, entre las medidas que han ayudado a la mejoría que presenta la curva del descenso del paro juvenil en Andalucía, se encuentran las siguientes:

  • Plan de Garantía Juvenil Plus 2021-2027, que tiene como objetivo mejorar la cualificación de las personas jóvenes para que adquieran las competencias profesionales y técnicas necesarias para acceder al mercado laboral.
  • Plan de Choque por el Empleo Joven.
  • La nueva Ley de formación profesional y los contratos en alternancia.

El paro juvenil, un problema en Andalucía

El desempleo juvenil se sitúa actualmente como uno de los temas más preocupantes dentro de la agenda de los países. La historia ha demostrado que altas tasas de desempleo tienen consecuencias económicas y sociales, que incluyen el desgaste de la cohesión social y el fomento de la criminalidad.

Uno de los principales problemas que tiene la juventud en Andalucía es la falta de empleo, la inestabilidad y precariedad laboral, la dificultad para emanciparse y tener una vivienda propia y la falta de adecuación entre formación y las necesidades del mercado de trabajo.

Ante esta situación, debemos seguir insistiendo en que no es suficiente con las medidas que se están adoptando, se debe dar una respuesta inmediata a este gran problema que afecta a la gran mayoría de la juventud de nuestra comunidad. Para ello es necesaria la implicación de todas las Administraciones y se necesita un apoyo al más alto nivel político y social para alcanzar una solución definitiva al grave problema del paro juvenil en Andalucía.

La difícil situación de los jóvenes en Andalucía

La difícil situación de los jóvenes en Andalucía. Sindicato USO-Andalucía

La responsable de Juventud USO-Andalucía, Marta Barco, analiza la situación actual de los jóvenes y su acceso al empleo

La situación actual que presentan los jóvenes en Andalucía, y también en todo el país, es difícil, complicada y, cuanto menos, distinta si la comparamos con otras generaciones anteriores.

Son varias las circunstancias que han ayudado a que los jóvenes en Andalucía se encuentren perdidos y, a veces, frustrados ante un panorama lleno de obstáculos a la hora de mirar hacia el futuro. Entre ellas, destaca una circunstancia que deriva en otros impedimentos para poder integrarse en una sociedad de forma plena: el acceso al empleo y que este sea de calidad.

Empleo precario para los jóvenes de Andalucía

La juventud que hoy en día accede a un empleo, es un trabajo precario que trae consigo una serie de problemas añadidos como la dificultad, e incluso impedimento, para independizarse y alcanzar una autonomía personal. Esta realidad se presenta a diario en las estadísticas que presentan unos elevados porcentajes en cuanto a edad de abandono del domicilio paternal por parte de los jóvenes.

El acceso a la vivienda es otro de los graves problemas a los que se enfrentan los jóvenes en Andalucía. Y es que si el mercado laboral no ofrece a la juventud unos salarios dignos, mucho menos puede ofrecer y dar acceso a una vivienda, aunque sea en forma de alquiler. Hoy en día, a lo que llegan muchos de los jóvenes es a compartir piso para poder ser independientes.

«También, como consecuencia de la situación laboral de los jóvenes, las mujeres deciden retrasar la maternidad y tener hijos con edades más avanzadas», apunta Marta Barco, responsable de Juventud USO-Andalucía.

Por tanto, debemos de intentar paliar la situación que sufren los jóvenes en Andalucía, afectados por la crisis sanitaria actual y por las crisis económicas de hace años. «Tenemos que apostar por los jóvenes, porque son el futuro. Hay que darles una oportunidad para su desarrollo, pero además tenemos que tener en cuenta que tenemos una juventud muy bien formada y preparada para afrontar grandes proyectos», reivindica Barco.

Conocer la situación de los jóvenes para adoptar soluciones

Toda la situación que afrontan los jóvenes en Andalucía requiere de la puesta en marcha de medidas que deben de implicar a los agentes sociales. Los jóvenes necesitan soluciones para paliar sus problemas que les afectan. Para ello, hay que hacer un seguimiento de su situación social, actualizar su problemática y plantear soluciones concretas.

«A pesar de todos los obstáculos que en la actualidad tienen que afrontar los jóvenes en Andalucía, no debemos perder la esperanza porque se pueden superar. Pero es importante que para conseguirlo todos los que componemos esta sociedad nos impliquemos al máximo», defiende la responsable de Juventud USO-Andalucía.

Por ello, el Plan de Trabajo del Departamento Confederal de Juventud USO para 2020-2021, propone una serie de actividades dirigidas a la juventud. El objetivo es que los jóvenes interactúen aportando ideas nuevas y otras que mejoren las adoptadas en el pasado.

Asimismo, se ofrecen charlas formativas e informativas para el desarrollo tanto personal como colectivo de los jóvenes. ¡Y es que la USO siempre apuesta por la Juventud!

USO aconseja moderación en la utilización de los teléfonos móviles, especialmente entre los menores

De media, pasamos casi cuatro horas diarias mirando nuestro smartphone. El abuso de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales se considera como una adicción sin sustancia, algo que acaba suponiendo un trastorno de conducta para una de cada cuatro personas. Los teléfonos inteligentes se han convertido en uno de los objetos más demandados e indispensables en el siglo XXI. España se encuentra en sexto lugar entre los países con mayor presencia de móviles del mundo, y donde es el dispositivo más utilizado para acceder a internet, algo que ya hace el 97% de la población, según el informe Ditrendia: el Mobile es España y en el Mundo 2018.»

Entre la población, se producen algunas conductas que pueden revelar un uso excesivo e inadecuado de las nuevas tecnologías: el 50% de las personas encuestadas ha revelado que utilizar el teléfono móvil es lo primero y lo último que hace durante el día, y el 14% revela que incluso lo utiliza conduciendo.

Las personas jóvenes son el rango de población más enganchado a los teléfonos móviles. En el segmento comprendido entre 18 y 24 años, el porcentaje de personas que se consideran adictas a los teléfonos móviles asciende hasta el 45%. En esta franja de edad, nos encontramos con que se utiliza el móvil de media unas seis horas diarias, dos horas más que la media nacional. «Estamos ante una de las adicciones del siglo XXI, una adicción que va relacionada con el avance tecnológico y que, por desgracia, todavía no se ve como tal. Muchas personas jóvenes se quitan horas de estudio o de relacionarse con otras personas porque están enganchadas al móvil», apunta Pablo Trapero, responsable confederal de Juventud USO.

Entre los menores de edad, los datos también son alarmantes. Un estudio en el que han participado científicos del Instituto de Adicciones de Madrid Salud, y de las Universidades Complutense, Francisco de Vitoria y Rey Juan Carlos, apunta a que más de la mitad de los menores de 18 años experimenta problemas asociados al uso y abuso de los smartphones. Según este estudio, un 57% de los menores hacen un uso problemático del móvil. Asimismo, un 45% hace un uso problemático de Internet. Una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con estas adicciones sin sustancia, según la OMS. El juego patológico, el abuso de internet y las redes sociales, la adicción a las compras, al sexo o al trabajo son las principales adicciones sin sustancia, también llamadas adicciones de comportamiento. «Esa dependencia del móvil está derivando en conductas de adicción a juegos online y está dando también como resultado que las personas jóvenes empiecen a perder habilidades sociales en el contacto del tú a tú. Hoy se conoce gente a través de aplicaciones, se juega en línea con otras personas, se liga a través de diversas plataformas… se está dejando de lado el charlar con colegas en la plaza por dedicar más tiempo a relacionarse a través del móvil y eso va en detrimento del desarrollo de las habilidades sociales», destaca Trapero.

¿Se trata de adicción o de mala educación? Todavía en los primeros años del siglo XXI, los humanos estamos escribiendo las primeras páginas de la historia del uso de las nuevas tecnologías. El empleo inadecuado o excesivo de las nuevas tecnologías se confunde en ocasiones con la mala educación a nivel de utilización de tal recurso.

Desde USO, apoyamos la utilización de las nuevas tecnologías con moderación, sin que suponga un riesgo para la salud de las personas ni las exponga a un trastorno psicosomático. Además, «desde Juventud USO hacemos un llamamiento para que este verano dejemos de lado el móvil, hablemos más con gente de nuestro entorno, conozcamos a otras personas como siempre se ha hecho, disfrutemos de las relaciones personales y, si detectamos que alguien tiene esa adicción, o nosotros y nosotras mismas, acudamos a profesionales de la psicología o de tratamiento de adicciones, porque estamos ante la punta de un iceberg del que no conocemos aún sus consecuencias. Y, por supuesto, al volante, activa el modo avión o utiliza el manos libres homologado para el vehículo, que un mensaje o una llamada no te amarguen las vacaciones», concluye el responsable de Juventud USO.