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FEUSO pide no poner en riesgo al personal vulnerable al COVID-19 en centros educativos

La Federación de Enseñanza de USO-Andalucía ha avisado del abandono que sufre el personal más vulnerable al COVID-19 en los centros educativos

FEUSO-Andalucía ha exigido la mejora de las condiciones laborales del personal más vulnerable al COVID-19 en todos los centros educativos. Trabajadores de todos los sectores de la enseñanza se encuentran en situaciones extremas. La fragilidad de los protocolos de actuación frente al virus, las medidas de seguridad o la falta de material adecuado, intensifica la probabilidad de contagio.

El abandono por parte de los servicios de prevención de riesgos laborales y de las administraciones públicas ha creado un estado de inseguridad en los trabajadores. La obligatoriedad de reincorporarse al trabajo, sin tener en cuenta las patologías individuales, pone en riesgo a los trabajadores y a sus familiares.

Protocolo incierto e inadecuado

Desde FEUSO se denuncia que el ‘procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al SARS-COV 2’, emitido por el Ministerio de Sanidad el pasado 8 de junio de 2020, es insuficiente para lidiar con los posibles escenarios que se puedan plantear. El documento se ha quedado completamente obsoleto para garantizar la seguridad laboral de los trabajadores.

«Todos los trabajadores de los centros de enseñanza han sido situados en un nivel de riesgo 1, lo que supone una baja probabilidad de exposición al virus. Es un criterio que no se ajusta en absoluto a la realidad, pues no se tienen en cuenta factores como la edad o el posible contacto con un positivo durante la actividad laboral», comenta María de la Paz Agujetas, secretaria general de FEUSO-Andalucía.

Necesidad de evaluación del personal de riesgo

La existencia de grupos especialmente vulnerables, trabajadores que sufren patologías, y trabajadores mayores de 60 años, exige una actuación más concreta. «A los trabajadores no se les ha realizado ningún estudio, ni evaluación, ni reconocimiento médico, siguen realizando las mismas funciones», explica Agujetas.

La situación de los centros educativos en la actualidad poco tiene que ver con la que se produjo durante el pasado mes de junio. Actualmente, las aulas se encuentran a rebosar, y es necesaria la evaluación de los posibles riesgos en función del trabajador.

Desde FEUSO Andalucía se pide al Ministerio de Sanidad una actualización del protocolo. Con carácter de urgencia, deben revisarse los criterios establecidos en los procedimientos de actuación. También reclama que se revisen los niveles de clasificación de personal de riesgo, claramente obsoletos y que no tienen en cuenta la evolución actual de la pandemia.

FAC-USO presenta demanda de medidas cautelares provisionalísimas por desprotección en Sanidad

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía ha presentado con fecha 26 de marzo una demanda de medidas cautelares provisionalísimas ante la Jurisdicción Social por la inoperancia y falta de coordinación entre administraciones y las distintas gerencias de las áreas hospitalarias.

Mediante esta demanda, USO-Sanidad pretende que se dote de forma urgente e inmediata a todo el personal del sistema sanitario, también al colectivo de Gestión y Servicios, del debido material de cara a afrontar la crisis del coronavirus covid-19.

“El personal sanitario, el que está en primera línea, está recibiendo un material de prevención insuficiente, como está quedando patente en el alto precio que estamos pagando en número de contagiados entre los sanitarios. Pero esa desatención se agrava aún más si hablamos del resto de personal del SAS”, alerta Luis Vinelli, secretario general del sector de Sanidad de USO-Andalucía.

En ese sentido, USO pone en el punto de mira la desprotección que padece el personal adscrito a Gestión y Servicios y, especialmente, el colectivo de celadores. “Los celadores recogen a los pacientes que llegan a urgencias, los suben a una camilla o silla de ruedas, los trasladan a quirófano o a sala de pruebas, ayudan a los auxiliares a moverlos para practicarles las curas o asearlos… y, como no son considerados personal sanitario, no cuentan con los medios de protección que los protocolos les confieren a las profesiones de alto riesgo. Para un celador, es imposible mantener siquiera dos centímetros de distancia con el paciente, infectado o no, ¿cómo no van a ser personal de alta exposición al coronavirus?”, clama Vinelli.

Otros colectivos hospitalarios que tampoco se consideran personal de alto riesgo son el personal de cocina, que lleva las bandejas de alimentos a las plantas; los administrativos, que tratan con pacientes y familiares con la única barrera de un mostrador; o admisión de urgencias e ingresos hospitalarios, que también se enfrentan cara a cara a un posible contagio. Todos ellos no están bajo la figura de personal de riesgo de exposición.

Celadores y otros colectivos hospitalarios han asumido, por su sentido del deber, suspensión de vacaciones y permisos, y han alargado jornadas como el personal sanitario, a pesar de recibir la condición de bajo riesgo. Por ello, “en la demanda exigimos judicialmente para todo el personal del SAS, incluido el de Gestión y Servicios, que de forma inmediata reciban las medidas adecuadas y materiales de protección indispensable para no poner en riesgo su salud ni la de los pacientes con los que tratan diariamente ni la de sus propias familias”, resume Vinelli.

USO denuncia la falta total de protocolo de prevención en las concesionarias de Almería

USO-Almería ha denunciado la falta total de protocolo de actuación y prevención en las concesionarias que prestan diversos servicios en la ciudad andaluza.

En todas las concesionarias existe un nivel muy deficiente de protocolos de actuación y prevención durante el estado de alarma provocado por la crisis del coronavirus y, muchas de ellas, incluso carecen de dicho protocolo, poniendo así en grave peligro la salud de todos sus trabajadores y de la población, destacan desde USO-Almería.

Estas prestatarias de los servicios son FCC, encargada de la recogida de residuos sólidos urbanos o limpieza de interiores en edificios municipales; Cespa concesionaria de parques y jardines; Aqualia, que lleva a cabo el saneamiento y suministro de aguas, y el servicio de limpieza viaria y de playas gestionado por Entorno Urbano, filial de Acciona Servicios.

USO-Almería critica que, en plena alerta sanitaria, se expone a todo el personal a pesar de que entre ellos se encuentran trabajadores de alto riesgo por patologías como diabetes, problemas cardíacos, o patologías asociadas a neumología y problemas respiratorios. Las cocnensionarias son plenamente conocedoras de estas patologías por medio de los reconocimientos médicos anuales que se realizan a sus empleados y aún así no han hecho nada al respecto.

Ninguna de las empresas han tomado otras medidas como la reducción de jornada para minimizar la exposición de los trabajadores en la calle o que se realice la prestación de servicios mínimos para las tareas de principal necesidad. USO-Almería considera que esta sería una buena manera de reducir la presencia del personal necesario, minimizando así la transmisión del virus.

El sindicato también ha reclamado que, con urgencia, se proporcione a los trabajadores los equipos de protección individual (EPI) como son guantes, gafas, monos desechables y mascarillas que ninguna de las empresas están entregando. Los trabajadores solo quieren trabajar con todas las garantías posibles y es responsabilidad de las concesionarias que así sea.

USO denuncia que las auxiliares de Ayuda a Domicilio siguen sin protección frente al coronavirus

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía denuncia que, más de una semana después de la entrada en vigor del Real Decreto de Estado de Alarma, las diferentes administraciones, ya sean Diputaciones o Ayuntamientos, así como las empresas, siguen sin dotar a las trabajadoras del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) de los Equipos de Protección Individual imprescindibles para su labor con personas de alto riesgo de contagio por coronavirus covid-19.

“Los EPI nos están llegando a cuentagotas. Algunas empresas se han negado por completo a facilitarlos y otras solo proporcionan una mascarilla de usar y tirar para todo el día. Trabajamos con personas de edad avanzada, que ya presentan en muchos casos enfermedades crónicas u otras patologías que merman su sistema inmunológico. Debemos extremar las precauciones: cada día pasamos por varios domicilios”, alerta Julia Sánchez, secretaria del Sector Sociosanitario y Dependencia de FAC-USO-Andalucía.

Las plantillas de Atención a Domicilio reclaman “recibir los EPI completos: con guantes, mascarillas, gel en seco y batas desechables para usar una por domicilio, evitando ser posibles vehículos de transmisión del virus de la casa de un usuario a la de otro o a la nuestra”, relata la delegada de USO.

Desde la Federación de la Atención a la Ciudadanía de USO-Andalucía se ha elaborado un escrito tipo para exigir a las empresas la provisión de los EPI: “ante la falta de respuesta, estamos recopilando las carencias que nos están haciendo llegar las compañeras de todas las provincias para hacer las correspondientes ante Inspección de Trabajo”, anuncia Julia Sánchez.

En todo caso, el Servicio de Atención Domiciliaria “depende en última instancia de Ayuntamientos y otras administraciones, que no deberían hacer la vista gorda con la falta de cuidado que se les dispensa a nuestros mayores y otros dependientes. Instar a las adjudicatarias a dotar de protección al personal sociosanitario es su obligación como contratista del servicio”, recuerda Luis Vinelli, secretario general de USO-Sanidad en Andalucía.

Los grandes aeropuertos de Andalucía siguen recibiendo viajeros foráneos sin control sanitario

El Sector Grupo Aena del sindicato USO pide el cierre casi total de los aeropuertos para evitar la propagación del coronavirus covid-19 por la falta de control sanitario en el tránsito de pasajeros. «No puede ser que sigan funcionando de espaldas a la realidad que vivimos en todo el país. Los aeropuertos ahora mismo deben estar únicamente al servicio del traslado de órganos para trasplantes, insumos sanitarios y otros casos de fuerza mayor. Todo lo demás es un riesgo para los propios viajeros, para los trabajadores de los aeropuertos y para el conjunto de la sociedad cuando nos mezclemos con otra gente», denuncia Manuel Acosta, secretario de Organización de USO en Aena y responsable sindical de los aeropuertos de Andalucía.

«Los viajeros, al aterrizar, no pasan ningún control sanitario. En ningún aeropuerto, ni grande ni pequeño», denuncia Acosta. Esto, sin embargo, «es aún más grave en los aeropuertos de Málaga y Sevilla. Además de soportar el mayor tráfico aéreo de Andalucía, son los dos con más conexiones internacionales. Ahora hay menos vuelos porque las propias compañías han cancelado muchos por la baja o nula ocupación, epro siguen aterrizando numerosos vuelos del extranjero, algunos, incluso, con pasajeros que han efectuado diversas escalas o alguna escala en países de muy alto riesgo», expone el delegado sindical de USO-Andalucía.

La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO, a través de los delegados en Aena, ha recopilado la información sobre los controles a pasajeros en todos los aeropuertos de España y, «hasta ayer, solo tenemos constancia de que se estén tomando medidas en el aeropuerto de Tenerife Norte. Allí las tomas de temperatura antes de aterrizar las está efectuando la Cruz Roja», expone Acosta.

El responsable de USO en Aena encuentra «tremendamente contradictorio que se cierren las fronteras terrestres y se mantengan abiertas por el aire. El cierre de fronteras es por el bien de todos. De nada sirve confinarnos en nuestra vida cotidiana si permitimos que el virus se propague libremente en otros ámbitos».