USO se opone al proyecto de Tecnosuelos en Atalaya Riotinto

La sección sindical de USO en Atalaya Riotinto considera que los daños y molestias futuros para la comarca del proyecto de tecnosuelos superan los beneficios

El sindicato USO se muestra en contra del proyecto de instalación de una planta de tecnosuelos en la mina Atalaya Riotinto, en Huelva. El proyecto consta de una primera fase de implantación, que generará 500 toneladas diarias de producto estéril. En una segunda fase, se triplicará la productividad hasta las 1.800 toneladas diarias.

Según el propio proyecto, esta actividad generará alrededor de 15 puestos de trabajo, sin asegurar que el empleo generado sea de origen local o comarcal.

Dudas sobre el control de emisiones

Las primeras dudas de USO en cuanto a este proyecto de tecnosuelos en Atalaya Riotinto radican en la capacidad de la empresa para anular olores y vapores procedentes del proceso. En este sentido, se tienen muy presentes las molestias causadas en localidades cercanas como Nerva, con su vertedero.

USO muestra su preocupación porque, a tan solo 2,5 kilómetros, se sitúa el Hospital Comarcal de Riotinto, razón por la que se deben controlar las emisiones de cualquier tipo. Además, también estarían afectados cuatro centros de enseñanza localizados a menos de 3 km de distancia de la planta.

Falta de garantías y control

La falta de regulación y control normativo del sector en España y en Europa crea un vacío legal que puede ocasionar indefensión. No existen umbrales indicadores ni criterios aplicables a la aceptabilidad o no del proyecto bajo el prisma de las afecciones a la salud, al medio ambiente o a las infraestructuras. Desde USO indican además que los componentes a tratar en esta planta serán lodos procedentes de estaciones de aguas residuales de depuradoras urbanas y agroindustriales.

USO Atalaya Riotinto concluye que la falta de garantías y control, las molestias en cuanto a olores y posibles filtraciones y el hecho de seguir enviando residuos de cualquier origen a esta comarca convierten a la cuenca minera de Riotinto en el “vertedero nacional” y los beneficios obtenidos de todo esto son infinitamente inferiores a los perjuicios que ocasionará.