Paro de septiembre: bajada imperceptible en Andalucía con el golpe del fin de verano

El paro baja de forma imperceptible en Andalucía en septiembre, con Cádiz y Málaga golpeadas por el fin del verano

El paro baja imperceptiblemente en Andalucía al terminar septiembre. Lo hace, además, con graves dicotomías entre provincias: Cádiz (+5.568) y Málaga (+3.260) lideran las subidas nacionales, mientras que Sevilla tira ligeramente del empleo (-7.035).

“El poquito turismo que hemos recuperado a última hora de verano nos pasa factura como cada final de septiembre. Tropezamos cada año en la misma piedra, pero este año lo que tenemos delante es un muro”, resume Jesús Payán, coordinador general de USO-Andalucía.

Andalucía sigue siendo una de las comunidades peor paradas por la crisis del coronavirus, con un 25,22% más de paro que en 2019, casi 3 puntos por encima de la media nacional. Cerca de un millón de andaluces, 955.901, están registrados en el SEPE, 192.546 más que cuando terminó septiembre del año pasado.

En Andalucía, los servicios públicos siguen en la UCI

“Las altas en la Seguridad Social en España se deben, sobre todo, a refuerzos temporales de los servicios públicos: sanidad, enseñanza y asistencia, sobre todo. En Andalucía, estamos a la zaga también en eso. Partíamos de una carencia de personal que mantenían los servicios públicos andaluces en el chasis. Pero es que ni el nuevo curso escolar ni la preparación sanitaria ante el segundo arreón del covid han hecho despertar a las consejerías. La bajada del paro en Andalucía y las altas en la Seguridad Social se deben, sobre todo, a la agricultura. Un septiembre lleno de tópicos y temporadas, como si viviéramos ajenos a que hacen falta cambios urgentes”, apura Payán.

En relación a los sectores, USO-Andalucía advierte de que “asistimos a una nueva amenaza de reconversión industrial, como estamos viendo con la aeronáutica y la Bahía de Cádiz. La Junta de Andalucía debe afrontar una doble vía de retener lo que ya tenemos y fomentar nuevos proyectos de innovación. Las previsiones sanitarias van a ir de la mano de la economía y nos auguran otro año de vacío turístico. No podemos quedarnos con los brazos cruzados”.