La nueva normalidad llega a la industria de Andalucía tras el parón y los ERTE del covid-19

La industria de Andalucía inicia su desescalada tras los parones provocados por el coronavirus covid-19 y vuelve poco a poco a la normalidad con muchos ERTE ya finalizados

Tras la gran pausa generada por la crisis del covid-19 y los ERTE aplicados, la industria en Andalucía se está reactivando lentamente. Muchos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por causa de fuerza mayor han finalizado tras el fin del estado de alarma y miles de trabajadores andaluces están volviendo poco a poco al trabajo.

La reincorporación de estas plantillas industriales a la actividad laboral no está exenta de riesgos. “Garantizar los Equipos de Protección Individual, los EPI; limpiar en profundidad los equipos; y mantener la distancia de seguridad dentro de lo posible es imprescindible para reanudar la actividad laboral”, recuerda Eva Babiano, secretaria de Acción Sindical de la Federación de Industria de USO Andalucía (FI-USO).

Empresas que han vuelto a la actividad tras los ERTE del estado de alarma

Algunos ejemplos en sectores afectados por la paralización del covid-19, pero que se han adaptado a la «nueva normalidad» son los siguientes:

Ciatesa: Esta empresa produce equipos de climatización. El 25 de marzo, recurrió a un ERTE por la paralización de la actividad generalizada, tanto de pedidos como de producción. Además, necesitaba un tiempo de adaptación para trabajar garantizando las medidas y distancias de seguridad. El ERTE ha durado tres meses. En este tiempo, 409 trabajadores han estado al 70% de su base de cotización y otros 33, en servicios mínimos, trabajaron con una reducción de jornada del 50%. El 24 de junio, Ciatesa dio por finalizado el ERTE. Los 442 trabajadores en plantilla han vuelto a sus puestos de trabajo con las debidas medidas de seguridad y prevención negociadas y supervisadas por los delegados de prevención.

Norauto: El sector del automóvil está entre los más golpeados por la crisis originada por el covid-19. Tras la publicación del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, esta compañía especialista en el mantenimiento y equipamiento del automóvil aprobó al día siguiente el ERTE por causa de fuerza mayor. Afectaba a la totalidad de la plantilla. Pasaron a cobrar el 70% de su base de cotización. Ahora, todos han vuelto a la actividad.

Los daños de la pandemia en la industria que aún no puede retomar la actividad

Si Ciatesa y Norauto son empresas donde el fin del estado de alarma sí ha supuesto la vuelta al tajo, otras industrias no han corrido con la misma suerte. Muchas empresas que deberían haber iniciado su producción no se han encontrado con condiciones productivas o de seguridad que se lo permitan.

Canon: Suspendió de forma temporal el contrato de 94 trabajadores. Además, les redujo la jornada un 60% a 768 empleados y un 50% a otros 24 trabajadores. El ERTE comenzó el 26 de marzo. En principio, iba a durar hasta que finalizase el estado de alarma. Sin embargo, la proveedora de cámaras y otros productos audiovisuales se ha visto obligada a alargar y renegociar su ERTE. Ahora será un ERTE ETOP (por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción). El mercado aún no responde a la oferta de este tipo de productos.

Ekipashop: Su ERTE comenzó el 1 de abril e iba a extenderse hasta el 30 de junio. Afectaba a 101 trabajadores. Sin embargo, el fin del estado de alarma no ha traído una carga de trabajo suficiente como para recuperar la actividad. La empresa fabrica mobiliario ecológico, especialmente orientado a espacios corporativos y hoteles, aunque no exclusivamente. Ekipashop se ha visto en la necesidad de solicitar una prórroga del ERTE, en la medida en que también deben recuperar la actividad necesaria sus clientes como para invertir en mobiliario. Tras la pertinente negociación colectiva, Ekipashop mejorará la prestación pública por desempleo un 10% bruto de la prestación que perciba cada uno, con un mínimo de 100 euros. Si la situación se mantuviese tras la prórroga, la compañía le ha trasladado a la plantilla que se vería abocada a plantear un ERE.