FEUSO pide que el profesorado de Religión sea transferido a la Junta

FEUSO-Andalucía pide que el profesorado de religión de los CEIP sea transferido a la Junta antes del inicio del próximo curso escolar

El profesorado de Religión, más de 2.200 en toda Andalucía, aún dependen del Ministerio de Educación y Formación Profesional, lo que se traduce en graves desigualdades e injusticias.

De esta forma, FEUSO-Andalucía insta al gobierno andaluz a que lleve a la práctica una propuesta aprobada por el Parlamento de Andalucía en septiembre de 2020 en la que se solicita al Ministerio de Educación la transferencia de este profesorado, con la correspondiente dotación económica, a la administración autonómica, como ya sucede en la mayoría del resto de comunidades españolas.

Campaña #SOSProfesReligión

FEUSO ha lanzado la campaña #SOSProfesReligión para que el profesorado de Religión que imparte la asignatura en los Colegios de Educación Infantil y Primaria andaluces (CEIP) sean transferidos antes del inicio del próximo curso a la Junta de Andalucía. Dentro de las acciones de esta campaña se ha puesto en marcha una petición en change.org

Estos profesionales sufren desigualdades e injusticias por depender del Ministerio de Educación. Por ejemplo, al profesorado de Religión de los CEIP no se le reconoce el tiempo de servicio prestado como profesor desde el primer momento, a diferencia del resto de interinos que trabajan en centros públicos andaluces. Tampoco puede disfrutar de los mismos permisos, licencias y reducciones de jornada que el personal docente que se encuentra bajo la gestión de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía. Ni se beneficiará, junto a los compañeros que imparten la asignatura en ESO, del futuro convenio colectivo del Profesorado de Religión en centros públicos que se negociará próximamente, entre otros.

“Por el mero hecho de no pertenecer a la Administración andaluza se desaprovecha el enorme potencial de estos profesionales –muy implicados en el funcionamiento de los centros en los que desarrollan su labor, a los que suelen estar vinculados desde hace años– para otras tareas en las que serían igualmente válidos, caso de profesor de apoyo, jefe de estudios o tutor, entre otros”, subraya María de la Paz Agujetas, secretaria general de la Federación de Enseñanza del sindicato USO-Andalucía.

Petición a la Junta de Andalucía

Por todo ello, FEUSO-Andalucía ha escenificado ante la puerta del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, el registro telemático de una petición dirigida al presidente del Ejecutivo andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, para que se convierta en el gran “salvavidas” de este profesorado.

En el documento registrado se le ha pedido a Moreno Bonilla que lleve a la práctica la propuesta de la ‘Comisión de Estudio para la recuperación económica y social de Andalucía a causa de la pandemia del covid-19’ y en cuyo dictamen se invitaba al Ejecutivo andaluz a solicitar al Ministerio de Educación la transferencia del profesorado de Religión de Infantil y Primaria.

“El 73% del alumnado de Andalucía está matriculado en la asignatura de Religión, una de las cifras más altas en toda España, lo que pone de manifiesto la clara apuesta que desde la sociedad andaluza se hace por esta materia. Este hecho es especialmente notable en el ámbito de la Educación Infantil y Primaria, donde la tasa de matriculación se eleva por encima del 80%. Desgraciadamente, este gran respaldo social de la asignatura no se corresponde con la precaria situación que viven muchos de estos profesores, para los que se vislumbra un escenario laboral muy negro con la entrada en vigor de la LOMLOE”, apostilla la secretaria general de FEUSO-Andalucía.

Este sindicato espera que el Gobierno andaluz dé el paso que esperan miles de profesionales de nuestra Educación, quienes no merecen seguir viviendo en una situación precaria y de desigualdad.

Desde FEUSO Andalucía se trabaja desde hace tres décadas por conseguir el reconocimiento de los derechos laborales del profesorado de Religión, que desarrolla su labor en la enseñanza pública, especialmente en el segundo ciclo de Infantil y en Primaria. Gracias a este sindicato se consiguió que se les reconociera su derecho a Seguridad Social y el abono de trienios, y se trabaja actualmente por conseguir el reconocimiento por ley de derechos admitidos mediante sentencia en firme, como es el abono de sexenios o la posibilidad de desempeñar puestos como tutores o en el organigrama de administración de los centros donde desempeñen su cometido profesional.