Paro de junio: ni el verano revive el empleo en Andalucía

Andalucía es la única región donde ha subido el paro en junio, con Huelva con el desempleo disparado: aumenta un 17 %

El paro sube en Andalucía en junio, en contra de la tendencia nacional. De hecho, es la única comunidad autónoma donde, a las puertas del verano, el desempleo crece. Aumenta en 6.345 personas y es también una de las regiones donde menos mejora la situación si comparamos con 2021.

“Aunque Cádiz y Málaga tiran de las contrataciones turísticas, en el resto de provincias sube el paro. En Sevilla, con 3.000 nuevas personas sin trabajo, porque junio supone el fin del empleo relacionado con la Administración y todos los servicios que se prestan, digámoslo así, durante el año laboral; y en Huelva y Almería, al acabarse temporadas agrícolas. No por conocido deja de ser un auténtico drama para la población: el paro sube en Huelva este mes casi un 17 %. Es insostenible para la provincia y para la economía familiar”, denuncia Jesús Payán, coordinador general de USO-Andalucía.

Crece más el paro femenino: 3 de cada 4 nuevos parados son mujeres

El paro sube, especialmente, “entre las mujeres. Andalucía tiene una de las mayores brechas de género de España y va en aumento. De los nuevos desempleados, 3 de 4 son mujeres. En una región donde el paro femenino ya supone más del 60 % del total del paro”, expone Payán.

Por todo ello, USO-Andalucía se reafirma en su petición de “apostar por sectores a medio y largo plazo, no caer en la solución fácil de esperar a que lleguen el verano y las cosechas. Nuestro modelo de vacaciones se ha llevado un varapalo por la pandemia y estamos viendo que no se recupera igual: las comunidades costeras del norte encaran ya su tercer verano atrayendo al turismo nacional, creciendo en empleo y en economía, y Andalucía sigue a la cola de la cola”.

Jesús Payán recuerda que “tenemos un vasto territorio con más posibilidades que el turismo de sol. Se está dejando morir la industria de la Bahía de Cádiz y no se invierte en potenciar otras, como la agroalimentaria de alto valor añadido o la tecnológica. Además, la propia Administración apuesta por un empleo temporal y precario, que pone en riesgo nuestros servicios públicos”.